Una lectora se ha puesto en contacto con La Voz para denunciar que algunas de las pateras que han llegado a Órzola llevan “meses” sin ser retiradas.
Esto ha provocado, según detalla la denunciante, que las playas de la localidad norteña se conviertan en un “cementerio de pateras”, con madera rota “por todos lados” y basura por toda la costa.
“Los vecinos estamos ya cansados de ver este abandono”, manifiesta la denunciante, que espera que puedan ser retiradas a la mayor brevedad.