El proyecto forma parte del plan diseñado por el Gobierno de Canarias para sellar y recuperar los 47 vertederos ilegales objeto del procedimiento de infracción abierto por la Comisión Europea en el año 2015
“En esta tierra que pisamos ahora mismo hay productos tóxicos y contaminantes” y con el mantenimiento de “esta escombrera ilegal, se está comprometiendo la salud de todos los que vivimos en Arrecife”, critica Padilla