Lanzarote es el lugar perfecto para conocer a través de sus rutas y senderos, que atraviesan paisajes volcánicos, playas y pueblos con mucho encanto, repartidos principalmente por la zona sur de la isla.
Además, no hace falta ser todo un experto en senderismo ni tener una buena condición física para hacer varias de ellas, ya que hay rutas muy fáciles que podrás hacer en familia, incluso con los más pequeños, sin tener nada que envidiar a las más complicadas.
1. Volcán de El Cuervo
Si lo que buscas es hacer una ruta más relajada y que puedas hacer en familia o con personas mayores, el volcán del Cuervo, situado en el municipio de Tinajo, es la mejor opción. Se trata de una ruta de senderismo circular, sin elevación del terreno, que rodea a este peculiar volcán de color oscuro de más de 380 metros de alto.
Durante el camino podrás disfrutar del paisaje, compuesto por una extensa masa de lava petrificada y muchos otros volcanes como Montaña Colorada. También tendrás la oportunidad de entrar al propio cráter y ver la flora que ha resurgido de las cenizas, así como alguna que otra lagartija típica de Lanzarote.
Desde el aparcamiento, se tardan apenas 20 minutos en llegar a la base del volcán y, una vez allí, tendrás dos alternativas: rodearlo entero si vas por la izquierda, o tomar el camino de la derecha, el más corto al cráter. En cualquier caso, el recorrido de ida y vuelta desde el parking es de una hora aproximadamente.
2. Ruta Tremesana en Yaiza
Para aquellos intrépidos que deseen pasear entre volcanes y observar de cerca paisajes sacados del planeta Marte, el sendero ideal es la ruta de Tremesana, en el municipio de Yaiza.
Se trata de un recorrido más largo, de unos tres kilómetros y tres horas de duración, en el Parque Nacional de Timanfaya, perfecta para realizar en familia, incluso con los más pequeños.
El punto de encuentro para comenzar la ruta es en el Centro de Visitantes de Mancha Blanca y durante el camino no solo visitarás lugares como la Montaña Encantada, el volcán de Tremesana o varios jameos, sino que también aprenderás sobre cómo la población de la zona consiguió adaptarse a las complicadas condiciones del terreno. Y es que hasta doce pueblos llegaron a quedar sepultados bajo la ceniza y lava durante las erupciones.
Es importante mencionar que se trata de una ruta gratuita y con guía, aunque necesitas reservar para poder realizarla, ya sea online o en el Centro de Visitantes de Mancha Blanca. Se recomienda hacer la reserva con antelación, ya que tan solo hay ocho plazas diarias disponibles en español y ocho en inglés.
Además, conviene recordar que está totalmente prohibido llevarse piedras volcánicas a casa como recuerdo, puesto que se trata de un espacio protegido.
3. Sendero Montaña Colorada
La ruta de Montaña Colorada se trata más bien de un sendero educativo muy similar al del Volcán del Cuervo, pero con tonalidades muy diferentes que llaman la atención por su color rojizo.
Este sendero circular de tres kilómetros, que parece trasladarte al planeta Marte, comienza en el parking, a medio kilómetro del aparcamiento del Cuervo. Te llevará aproximadamente una hora de duración, sin elevación del terreno y sin exigencias físicas, por lo que cualquiera puede realizarlo.
Durante el recorrido rodearás el cráter de la Montaña y podrás disfrutar de un paisaje volcánico a la vez que aprendes sobre él, gracias a sus distintos paneles informativos colocados a lo largo del camino.
Además, una de las fotos más populares es frente a “la bomba”, una formación rocosa de grandes dimensiones situada frente al volcán.
4. Ruta de Puerto Calero a Playa Quemada
Si, por el contrario, prefieres pasear por la costa, con vistas al mar, para terminar dándote un chapuzón en alguna de las playas de Lanzarote, una ruta muy sencilla es la que va desde Puerto Calero hasta Playa Quemada.
El sendero comienza en la avenida de Puerto Calero y continúa bordeando la avenida de palmeras durante unos tres kilómetros hasta llegar al pueblo pesquero de Playa Quemada, que alcanzarás en apenas una hora.
Al no tener dificultad técnica alguna, se puede hacer con los más pequeños y personas mayores a modo de paseo y, para aquellos que quieran refrescarse tras la caminata, siempre pueden hacerlo en la playa de la zona.
Y si esta ruta te ha sabido a poco, siempre puedes continuar un poco más el sendero hasta llegar a las calas de arena negra escondidas de Playa Quemada, como La Arena o El Pozo, que forman parte del Monumento Natural de Los Ajaches.