Lanzarote tiene unas condiciones perfectas para bucear todo el año, gracias a las numerosas inmersiones que ofrece la isla, pero también a los microclimas que se forman, es decir, puede estar la marea mala en Puerto del Carmen, pero muy buena en Playa Blanca, a tan solo unos kilómetros.
Concretamente, en Lanzarote puedes hacer inmersiones en 100 puntos distintos para todos los niveles, por lo que pocas personas pueden presumir de conocer todos ellos.
El potencial de la isla también se ve reflejado en el número de centros de buceo existentes, una cifra que supera el medio centenar, así como por su gran fauna marina, con angelotes, meros, atunes, bancos de jureles, fulas de tres colas, caballitos de mar, chuchos e incluso algún que otro pez luna.
No es una isla que te obligue a inmersiones de barco, que tienden a ser más caras, muchas se pueden hacer desde la costa, por lo que hay buceo para todos los bolsillos en Lanzarote.
1. Puerto del Carmen
Además de ser una zona conocida por su constante turismo, Puerto del Carmen también destaca por contar con el punto con más inmersiones de toda Europa, la zona de Playa Chica. Es el paraíso de los buzos.
El veril de Playa Chica es la inmersión por excelencia, tanto para principiantes, como para expertos, ya que cuenta con una entrada sencilla al mar que puedes hacer hasta caminando, así como una gran riqueza de fauna marina.
Este tramo cuenta con una pendiente suave de hasta 50 metros de profundidad y, gracias a sus distintas plataformas, también se forman varias cuevas, como la Cueva de Las Gambas. Asimismo, para aquellos buzos con titulaciones especiales, pueden bajar hasta los 50 metros de profundidad para disfrutar del bosque de coral negro, de una belleza sin igual.
Esta explosión de vida también se puede observar en waikiki, en la zona de Playa Grande. Esta inmersión de nivel medio es muy cómoda porque puedes ir bajando por la arena hasta los 18 o 20 metros, donde crece una de las ramas de coral naranja más superficiales del archipiélago.
No obstante, para aquellos que quieran seguir sumergiéndose a más profundidad, hay otro veril a unos 30 metros, con una pequeña cueva donde se encuentran numerosas fulas de tres colas.
Y si lo que te gustan son los pecios, hay dos bien conservados frente al muelle de La Tiñosa y en la punta del Barranco del Quíquere. Al no estar a grandes profundidades, son buenas opciones para los principiantes y muy entretenidas. Son muy románticos, siempre puedes fantasear con la historia de cómo se hundieron.
2. Playa Blanca
En Playa Blanca, los puntos con más vida de la zona son el veril de Las Coloradas, Playa Flamingo o Punta Berrugo, inmersiones que puede realizar perfectamente alguien que se está iniciando en este deporte porque no se baja de los 20 metros.
Concretamente, en Las Coloradas tendrás la oportunidad de ver cigalas, bancos de sargos, meros e incluso tortugas y barracudas, aunque es importante mencionar que el acceso se tiende a hacer desde barco.
Esto también ocurre con la inmersión de Punta Berrugo, donde podrás adentrarte en cuevas volcánicas y disfrutar de un pequeño barco hundido con alguna que otra morena de por medio.
Mientras tanto, con la inmersión de Playa Flamingo pasa como con Playa Chica, es decir, es una zona para todo tipo de niveles, puesto que además también se pueden hacer entrando al agua desde la playa. Tampoco cuenta con grandes corrientes ni otras complicaciones y podrá ver angelotes, bancos de bogas, peces trompeta y chuchos.
3. El norte
Para aquellos que busquen inmersiones más enfocadas a la geología y que no les importe la ausencia de fauna, el sitio perfecto para bucear es en la zona cercana a los Jameos del Agua.
Si se trata de un enclave ya de por sí espectacular en la superficie, este se replica también bajo el agua, un paisaje muy singular que no verás en otros lugares.
4. La Graciosa
En La Graciosa, la octava isla de Canarias, también encontrarás alguna que otra inmersión que te dejará con la boca abierta.
Una de las más sencillas es La Burrera, con una profundidad mínima de 18 metros, perfecta para un Open Water y una profundidad máxima de 25 metros, para aquellos buzos más expertos. El acceso es desde barco, y durante la inmersión podrás ver bancos de burritos listados.
Si lo que buscas es una aventura algo más complicada, puedes desplazarte hasta el veril de Las Anclas, con una pared de roca que cruza El Río. Cabe destacar que es uno de los pocos sitios que alberga una especie marina sin igual, las corvinas negras, y donde verás numerosas anclas antiguas en el fondo.
Finalmente, los buzos avanzados pueden lanzarse a la inmersión de Montaña Amarilla, con muchas cuevas, arcos y estructuras con anémonas gigantes, obispos y briotas.