Uno de los grandes atractivos de la isla de Lanzarote son sus increíbles puestas de sol, ya sea desde playas de arena negra, riscos de más de 400 metros de altura, o desde la misma avenida de la capital.
Todos los atardeceres varían en función de la zona, adquiriendo tonos más rojizos, rosados o anaranjados, pero todos igualmente dignos de ver. A continuación tienes siete lugares de Lanzarote donde ver las mejores puestas de sol.
1. Playa de Montaña Bermeja
Situada frente al volcán de Montaña Bermeja, del que recibe su nombre, y una pequeña charca, esta playa de grava negra tiene una de las mejores puestas de sol de la isla y tiende a ser menos frecuentada por turistas.
La playa de Montaña Bermeja refleja un paisaje muy diferente al de las playas convencionales, con un contraste entre el color oscuro de la arena, el azul del mar y el rojo de la montaña.
Para llegar hasta ella, hay que seguir un pequeño camino no muy alejado de la carretera y del parking, donde podrás dejar el coche. Es importante mencionar que es más bien un lugar de paso, ya que no es apta para el baño, por sus fuertes corrientes.
2. Mirador Risco de Famara
Si prefieres ver las puestas de sol desde las alturas, puedes hacerlo desde el Mirador del Risco de Famara, a más de 400 metros.
Para llegar hasta allí tendrás que seguir la carretera que va hacia el mirador de Haría y una vez estés a escasos metros, gira a la izquierda por un camino de tierra. Tras unos 5 minutos conduciendo verás una señal que pone “Bosquecillo a la derecha”, deberás ignorarla y seguir recto.
Entonces llegarás al borde del Risco, desde donde podrás disfrutar de una maravillosa puesta de sol sobre la playa de Famara, con numerosos volcanes de fondo. Si hay alguna que otra nube verás una estampa inigualable, ya que estas tienden a bajar y subir por el risco, creando en ocasiones un mar de nubes.
3. Playa de Famara
Bajo el Risco de Famara se encuentra una playa con el mismo nombre, un lugar frecuentado por los surfistas por sus olas, pero también por numerosos turistas que van a disfrutar de una puesta de sol con el sonido del mar de fondo.
Sus seis kilómetros de arena dorada la convierten en una playa perfecta para dar largos paseos mientras el sol se pone en el horizonte. Eso sí, tiende a ser un sitio con mucho viento, por lo que es fundamental mirar el tiempo que va a hacer para no acabar envuelto en arena.
4. Playas de Papagayo
Las playas de Papagayo son las más famosas de Lanzarote, gracias a su arena dorada, sus numerosas calas y su agua de color turquesa, pero también por sus increíbles puestas de sol.
Situadas en el sur de la isla, en el municipio de Yaiza, estas playas vírgenes forman parte del Parque Natural de los Ajaches, por lo que son un espacio protegido en sí. Para llegar hasta ellas tendrás que conducir por un camino de tierra lleno de piedras y baches, por lo que es recomendable circular despacio durante el trayecto.
Acceder a Papagayo cuesta 3 euros, por lo que lo ideal es ir a pasar el día a la playa y quedarte a ver la puesta de sol. Sin embargo, si vas sobre las siete u ocho de la tarde, probablemente ya no encuentres a nadie allí para cobrarte la entrada, por lo que podrás entrar gratis para ver la caída del sol.
5. Charco de San Ginés
El Charco de San Ginés, es el corazón del casco antiguo de Arrecife, un sitio ideal para ver una puesta de sol con una cerveza en mano, ya que el cielo tiende a teñirse de tonalidades rosas y naranjas.
Se trata de un paseo marítimo con numerosos bares, restaurantes y heladerías que cobra mucha vida, especialmente de noche. En el centro, se encuentra un enorme charco de agua marina, con pequeños barcos pesqueros, convertidos en la perfecta imagen de postal de recuerdo de la capital.
6. Playa de Guacimeta
La playa de Guacimeta, situada frente a la Avenida de Playa Honda, se caracteriza por sus kilómetros de arena y por sus aguas tranquilas, pero también por bordear una zona única, el aeropuerto César Manrique de Lanzarote.
Cada día, decenas de turistas se acercan a esa zona para presenciar cómo los aviones pasan apenas 100 metros de altura de sus cabezas y, de paso, tomar alguna foto para el recuerdo. Una estampa que deja sin habla al atardecer, ya que el cielo suele adquirir tonalidades rosas que se funden con el color azul.
Para llegar hasta aquí, basta con seguir la avenida de Playa Honda caminando en dirección al aeropuerto. Mientras esperas a que llegue algún aeroplano siempre puedes darte un baño.
7. Arrecife Gran Hotel & Spa en Arrecife
Para aquellos que prefieran ver un atardecer desde las alturas, pero con un café o un refresco en mano, y sin pasar frío, pueden hacerlo desde el Arrecife Gran Hotel & Spa.
El restaurante y cafetería, situando en una de las últimas plantas del edificio, ofrecen unas maravillosas vistas a la playa del Reducto, que mejoran aún más con las puestas de sol, ya que en esa zona el cielo se vuelve de color naranja. Además, también puedes aprovechar para dar un paseo por la playa de El Reducto y continuar por la avenida frente al mar.