La gastronomía es una de las virtudes del archipiélago, y pese a que hay platos típicos que engloban a las ocho islas, como el plato por antonomasia de papas arrugadas con mojo, cada una de ellas tiene su idiosincrasia y diferencias gastronómicas que son dignas de reseñar.
En Lanzarote se puede disfrutar de la gastronomía canaria, pero hay platos como el caldo de millo, el pescado fresco o las lapas a la plancha que son manjares que, si viajas a la isla, tienes que probar sí o sí.
Pescado fresco “del día”
Es habitual que en los restaurantes de Lanzarote, sobre todo en zonas costeras como El Golfo, Punta Mujeres, o Playa Blanca, el camarero te diga la típica frase: “Hoy tenemos este pescado del día”.
El término “fresco” es lo que más se reclama en un restaurante. La clientela suele decantarse por dos pescados en ese estado: La Vieja o el Atún. También hay que señalar que el atún es por temporada, mientras que la vieja es un pescado que está presente en estas cosas durante todo el año.
¿Maneras de prepararlo? Son varias, pero la Vieja, por ejemplo, habitualmente se suele asar con un poco de ajo y perejil, lo que también se le conoce como el estilo “a la espalda”. También se puede servir frita, o simplemente a la plancha con un poco de aceite.
En cuanto al atún, es muy habitual verlo “encebollado” o al horno. Se prepara realizando un sofrito al gusto, pero con la presencia fundamental de la cebolla, mientras que el atún se asa en un recipiente aparte. ¡Ojo! El atún es un pescado que se quema con suma facilidad, con unos segundos “vuelta y vuelta” son suficientes para que quede en su punto.
Lapas a la plancha
Otro manjar de Lanzarote, y que enfada a muchos cuando no es temporada de recogida, son las lapas. Estos moluscos se suelen ver habitualmente sobre una sartén en las mesas de los restaurantes de la isla.
El método de preparación de las lapas puede ser, sin duda alguna, uno de los más sencillos dentro del mundo de la gastronomía. Solo se necesita: aceite, limón y mojo verde.
Se colocan las lapas en la sartén, con la concha tocando la base, y durante solo unos segundos se fríen, momento en el que se le pone el limón y el mojo verde. Si te quedas corto de limón, siempre puedes ponerle un poco después.
Caldo de millo
Como su propio nombre indica, es un caldo en el que predomina la presencia de millo, aunque también es habitual ver otras legumbres como garbanzos o trigo en su interior, junto a papas. Sin embargo, en Lanzarote hay una característica que no hay en otras islas, y es que también lleva carne de cerdo y costilla. Es, sin duda, uno de esos platos fundamentales para disfrutar en Lanzarote, sobre todo en invierno.
Para poder hacerlo, hay que dejar los granos de millo en remojo la noche anterior, para que así se ablanden y consigan la textura deseada. Al día siguiente, se pone a guisar la carne de cerdo con las costillas, que se cortan en pequeños trozos y estarán al fuego durante quince minutos.
Tras este primer paso, se ponen en un caldero grande los garbanzos, el millo, las papas, ajo, cebolla roja, azafrán, laurel, cilantro, y sal. Ahora solo queda que se haga durante una media hora, y será una vez que la papa esté cocida cuando sabremos que el plato ya está listo.
Comida de cuchara, como se suele decir, que ha estado siempre presente en las casas conejeras. Y es, además, un plato tradicional en los “tenderetes” familiares y de amigos, una comida fundamental en la cultura canaria.