Hoy por hoy nos sobran dedos de una sola mano para contar las formaciones políticas y los candidatos y candidatas a las próximas elecciones que realmente pueden mirar a los ojos al vecino y no tienen que agachar la cabeza. Hace unos días ha arrancado oficialmente la carrera hacia las próximas elecciones que se celebran el 28 de mayo.
Tras meses sopesando la decisión, desde Unidos por Yaiza (UPY) tenemos más que claro que la alternativa que ofrecemos de la mano de Nueva Canarias (NC), la conocida ya como ‘Tercera Vía’, es una oportunidad histórica para cambiar el rumbo del pueblo de Lanzarote y La Graciosa.
Es cierto que la coyuntura social, económica y política que vivimos también me ha motivado a encabezar esta candidatura a la Presidencia del Cabildo insular, pero sin duda lo que más me ha impulsado a dar ese paso ha sido ver, como vecino que soy de esta Isla, la pérdida de oportunidades que estamos viviendo en esta parte del Archipiélago. Ya metidos en vereda, acepto el reto ilusionado, garantizando que la duplicidad de responsabilidades no hará mella en mi esfuerzo diario por el municipio de Yaiza ni entorpecerá mis responsabilidades insulares, y consciente de los desafíos que, bien como Gobierno o bien como oposición, tendremos que afrontar a lo largo de estos próximos cuatro años.
Es más, nuestro propósito a través de esta ‘Tercera Vía’ es extrapolar el modelo de gestión que venimos desarrollando hace años en Yaiza, una gestión pública contrastada y evidente, al ámbito del Cabildo insular. Tenemos un plan para cada municipio de esta Isla. Tenemos un plan para Lanzarote y un plan para La Graciosa. Devolveremos la estabilidad a las instituciones, frente a las minorías e inestabilidades que han venido provocando partidos como Coalición Canaria (CC) y Partido Socialista (PSOE), que en este mandato han vuelto a anteponer sus intereses partidistas al interés general en Arrecife, Haría, Yaiza y el propio Cabildo.
Doy el paso, además, sabiendo del respaldo de compañeros y compañeras que conforman un excelente grupo de trabajo dentro de una organización canarista joven, sin complejos, que no carga una mochila de gestiones infructuosas ni arrastra corruptelas pasadas y, sobre todo, con el convencimiento de que arrancaremos grandes logros a través de esta ‘Tercera Vía’, la que se aleja de la crispación, del ruido, del politiqueo y las inestabilidades de los grandes partidos en mandatos anteriores para centrarse en la gestión, el trabajo, la seguridad, los resultados, la certidumbre y la palabra. En una palabra, mi deseo es extrapolar la gestión llevada a cabo en Yaiza durante años hasta la Primera Corporación insular para que de ella se beneficie el conjunto de la Isla.
Pues bien, tanto si somos Gobierno como si formamos parte de la oposición en el próximo mandato que estrenaremos este inminente verano, desde estas líneas ya les adelanto que, aunque no vetaremos a ninguna opción política y estaremos abiertos a dialogar y a pactar con todos, independientemente del papel que juguemos en el Cabildo nuestro compromiso por aplicar el Concierto Social y cuidar de nuestros ciudadanos, nuestras ONGs y nuestro Tercer Sector será, sí o sí, una de nuestras máximas prioridades y exigencias con quienes quieran tratar con nosotros.
Y junto al impulso que Lanzarote y La Graciosa necesitan en materia de Bienestar Social, donde tanto han aportado y tanto seguimos necesitando que aporten las ONGs, no obviaremos las importantes necesidades que por desgracia seguimos teniendo en temas fundamentales como el agua y el saneamiento, el sector primario, la urgencia de ordenar nuestro territorio y, por supuesto, solventaremos o al menos paliaremos con medidas reales las dramáticas carencias que sufrimos en Sanidad, Educación y en múltiples servicios básicos.
La prometida diversificación de la economía insular dejará de ser por fin una simple promesa electoral a olvidar tras las elecciones y será de una vez por todas una realidad palpable, igual que la generación de empleo. Abriremos definitivamente el melón del grave problema de la vivienda en Lanzarote porque, más allá de cuestiones relacionadas con normativas y competencias, como gobernantes sabemos y tenemos la responsabilidad de poder aportar soluciones.
En el próximo mandato impulsaremos un trabajo consciente y que nos dote de estabilidad a largo plazo sobre nuestro sector económico más potente, el turismo. Y por supuesto no nos temblará el pulso para desarrollar definitivamente y poner negro sobre blanco la estrategia de cambio de modelo energético, esa de la que tantos años llevan algunos predicando en Lanzarote pero por la que tan poco han hecho hasta ahora. En todo caso, la ciudadanía sabrá valorar a las candidaturas más comprometidas con sus municipios y con Lanzarote y La Graciosa; y de seguro descartará a aquellas erigidas por puro electoralismo y cuotas personales.
Somos un territorio lleno de riqueza, de oportunidades, de historia, con un bagaje cultural y una solidaridad como pueblo reconocido internacionalmente y con una gente que siempre ha sabido convertir sus puntos vulnerables en sus máximas fortalezas. Ese es precisamente el reto que planteamos desde Nueva Canarias al Cabildo insular. El que nuestra marca electoral sea un sello relativamente nuevo puede ser una debilidad que, del mismo modo, sabremos transformar en nuestra principal oportunidad.
Así, frente a quienes no han sabido gobernar nuestra Isla tras décadas en el poder, frente a quienes nos han traído ruptura de pactos, inestabilidades y oportunidades perdidas, Nueva Canarias seguirá mirándoles a los ojos, queridos vecinos y vecinas, convirtiendo aparentes debilidades en nuevas oportunidades reales para esta bendita tierra.