En estos dos años de gobierno del Partido Popular, el Gobierno ha eliminado muchos de los derechos sociales adquiridos en la época democrática, para acabar con el modelo progresista y de avance por el que transitaba la España moderna y europeísta.
Muchos tememos que, al igual que sucede con la Ley del Aborto, el PP la emprenda con la Ley de Matrimonios. Porque, aunque hay quien considera que el asunto está superado, todavía hay países miembros de la Unión Europea que no reconocen como crímenes de odio los relacionados con la orientación sexual o identidad de género.
Esto es inaceptable, porque la orientación sexual y la identidad de género son reconocidas como causa de discriminación en el derecho internacional. Según una encuesta reciente, el 80 por ciento de la violencia homófoba y tránsfoba no se denuncia a la policía, a menudo por miedo al rechazo social e institucional generalizado.
En otros casos, las personas homosexuales no informan de las agresiones que sufren porque no son abiertamente homosexuales y temen que sus compañeros y familias lo descubran. Países como Bulgaria, la República Checa, Alemania, Italia y Letonia carecen de disposiciones exhaustivas sobre los crímenes de odio, pues éstos no abarcan los delitos que se cometen contra las personas debido a su orientación sexual o su identidad de género, real o percibida.
En otros países, como Croacia y Grecia, la legislación sobre crímenes de odio tránsfobos y homófobos no se aplica adecuadamente, lo que hace que en ocasiones la policía no tome nota del motivo homófobo o tránsfobo o no lo investigue a fondo.
Ante esta realidad, el PSOE y su Secretaría de Movimientos Sociales animan a la sociedad progresista a no bajar la guardia, a seguir adelante con las reivindicaciones y muestras de apoyo.
Lo he vivido en primera persona y no ha sido fácil. Pero he conseguido estar orgulloso de lo que soy y de cómo soy. Estoy feliz conmigo mismo y presumo de unos padres que, con sus más de setenta años, me aceptaron, me comprendieron y me siguen amando igual que el primer día.
Me siento orgulloso de los colectivos LGTB, luchadores en defensa de nuestras libertades. Hombres y mujeres a cuyo esfuerzo y valor debemos la consecución de nuestros derechos y la normalización de nuestras opciones sexuales.
Y, por qué no decirlo, estoy orgulloso de ser socialista porque fue el PSOE, con el respaldo de otros partidos progresistas, el que aquel 3 de julio de 2005 aprobó una Ley de matrimonios igualitaria.
Y para terminar, me llena de orgullo ese más del 60% de la ciudadanía que entendió el mensaje de la tolerancia; y el Tribunal Constitucional, que recordó al PP su falta de humanidad y su insensibilidad ante una realidad consolidada y ante un derecho adquirido.
El 6 de noviembre de 2012 los Tribunales nos dieron la razón. Y un año después, podemos sentirnos afortunados porque el Gobierno de la intolerancia, los recortes y la religiosidad de sotana polvorienta aún no ha lanzado su mirada miope y reaccionaria hacia nuestro colectivo.
*Isaías González Rijo, Secretaría de Movimientos Sociales del PSOE de Lanzarote.