Siempre he pensado que a nivel local la ideología política no tiene tanta importancia. Que para gobernar bien un ayuntamiento, dadas las competencias limitadas, lo más importante y casi lo único importante son las ganas de trabajar, la honestidad y la audacia para acometer acciones más allá de la gestión de rutinas.
En mi entorno se escandalizan cuando digo que en Arrecife el PP lo haría mucho mejor que la tripleta PSOE-CC-PIL. Porque al menos el PP cumple dos de los tres requisitos enumerados anteriormente (les dejo adivinar cuales). Que si por mí fuera, y si tal cosa no supusiera un coste político tan elevado, les facilitaría la moción de censura para que gobernaran.
Sí, el PP es el partido de la Gurtel, el de las cajas B, el de la corrupción y las privatizaciones. Además, en la oposición funciona con demasiada frecuencia como una maquinaria cuya única directriz es el acoso y derribo del grupo de gobierno, llegando a límites bochornosos de histerismo y sobreactuación. Pero todo esto no quita que, en mi opinión, al menos en Arrecife lo harían mucho mejor que PSOE-CC-PIL. Y que por eso, si de mí dependiera, insisto, les facilitaría el gobierno. Afortunadamente no depende de mí.
En cualquier caso, creo que Arrecife ha llegado a límites insostenibles de caos, pobreza y deterioro. Y que esta situación exige de los partidos una altura de miras hasta ahora impensable. De nada sirve machacar un día sí y otro también a la alcaldesa y a su gobierno. Es evidente que no pueden dar más de lo que dan, así que de nada vale seguir reprochándoles. Por su parte, la oposición tampoco está en condiciones de presentar una moción de censura al uso, dadas las incompatibilidades manifiestas entre sí. Todo esto nos aboca a una situación en la que no se atisba salida alguna más allá de seguir esperando hasta las elecciones próximas, dentro de año y medio. Año y medio que sufriremos los arrecifeños, votemos al partido que hayamos votado.
Si fuera posible, yo propondría al grupo de gobierno de Arrecife que adelantara las elecciones. Pero la ley no permite tal cosa. Las elecciones municipales no se pueden adelantar.
Mi propuesta es la única viable por puro descarte: Un gobierno de concentración. Un gobierno con todas las fuerzas políticas intentando sacar esta ciudad adelante, más allá de partidismos.
¿Tan imposible suena? ¿Tan imposible sería que por una vez remáramos todos y todas en la misma dirección? ¿Al menos un año y medio? Ya no son sólo los partidos… la sociedad en su conjunto podría trabajar junta, sin el recelo de que "los tuyos gobiernan". En lugar de tener a un concejal con varias áreas, podría haber en cada una de ellas a alguien dedicado al cien por cien. Sólo año y medio. ¿Por qué no?
Yo sé que la labor de oposición es importante, que tiene que haber alguien fiscalizando al gobierno. Pero cuando se llega a determinados niveles de destrozo hay que priorizar la suma. Y sinceramente pienso que Arrecife ahora mismo está en ese punto. Creo que por lo menos alguien debería poner esta posibilidad sobre la mesa. Un gobierno de concentración para Arrecife. Un gobierno de salvación. Un gobierno de reconciliación.
Por Fernando Marcet Manrique
