Permítanme que mis primeras palabras sean de consuelo y aliento hacia las familias y amigos de aquellos que han perdido su vida con la pandemia del COVID19, es una auténtica catástrofe de la que difícilmente nos podremos olvidar. Y ya conozco de primera mano los efectos secundarios de esta crisis, conocimiento que me ha permitido mi doble condición de concejal de los Servicios Sociales.
En estas semanas hemos atendido a infinidad de familias de nuestro municipio que se han quedado sin empleo, sin salario, o con retrasos en los mismos expedientes de regulación de empleo del Estado, y una vez más el municipio de Yaiza está respondiendo solidariamente, así que para todas las ONGs, para todo el voluntariado de Protección Civil, para las familias y empresas que han donado desinteresadamente bolsas de alimentos y, por supuesto, para los trabajadores municipales, mil millones de GRACIAS.
Dicho todo esto, y habiendo comenzado ya el plan de desescalada planteado por el Gobierno de España, nos queda levantar el ánimo y empezar a pensar en reactivar la economía con todas las medidas sanitarias pertinentes de todos y cada uno de nuestros sectores productivos, y está claro que en nuestro municipio especialmente nos referimos a la hostelería y al turismo.
Esta semana pasada he tenido un encuentro virtual con numerosos directores de complejos turísticos del municipio de Yaiza y, sinceramente, vi mucha preocupación por las cifras de este año, pero más preocupación por mantener el empleo de sus trabajadores. Obviamente saben que cuentan con todo nuestro apoyo para que entre todos podamos conseguir esos objetivos de volver a abrir Yaiza al turismo y garantizar el nivel del empleo anterior a la crisis sanitaria.
Y debo decirles que no me han gustado, en absoluto, las palabras del ministro de Consumo Alberto Garzón que decía que: "el turismo es un sector donde no existe el valor añadido, que es precario y estacional." Estas lamentables y desafortunadas declaraciones denotan tres cosas; uno, que el ministro desconoce que en Canarias nuestro turismo no es estacional, siempre mantenemos, incluso en los peores meses, índices por encima del 70% de ocupación hotelera. Dos, que es precario, cosa que es totalmente incierta, no se puede etiquetar con esa afirmación a las empresas que cumplen con sus respectivos convenios laborales, que afortunadamente son la amplia mayoría, con pequeñas excepciones a las que hay que hacer frente siempre. Y la tercera y tal vez la mas dolorosa, la del bajo valor añadido. Con esta afirmación el ministro termina de patinar por completo y es que afortunadamente en nuestra isla contamos con la Escuela Universitaria de Turismo de Lanzarote, adscrita a la ULPGC, contamos con prestigiosas escuelas de hostelería públicas y privadas, ciclos formativos orientados al turismo y la hostelería donde se forman auténticos profesionales, es decir señor ministro, valor añadido.
Tal vez este gobierno debería seguir los ejemplos de gobiernos como el de Alemania que ha rescatado a su mayor turoperador con más de 1.800 millones de euros, Francia que trabaja en un plan de rescate del sector por valor de 18.000 millones de euros y Reino Unido que ha aprobado medidas por valor de 4.000 millones de euros relacionados con el turismo británico. Estos países han diseñado planes de rescates y ayudas al sector en lugar de atacarlos como ha hecho tristemente el nuestro.
En España el sector turístico supone un 12% PIB nacional y genera más de 2.300.000 puestos de trabajo, unas cifras tremendamente importantes, pero cobran aún más relevancia si preguntamos por esas cifras en el impacto de la economía canaria donde el turismo llega a suponer un 35% nuestro PIB regional, y un 40% del mercado laboral canario. Es decir, 4 de cada 10 trabajadores canarios dependen del turismo.
Tras el "apagón" o turismo cero al que hemos llegado como consecuencia de las medidas de confinamiento y dada la importancia del sector turístico debemos diseñar nuestro plan de rescate a todo el sector turístico, para que pueda garantizar empleos, actividad, para que nuestras familias tengan trabajo dignos, y para que nuestro sector arranque sin miedos, sin incertidumbres. Este rescate, además, debe ser transversal para todo el sector, donde debemos incluir agencias de viaje, hostelería y restauración, complejos residenciales turísticos, guías turísticos, transportistas ligados al sector, empresas de excursiones y aventuras, y todas aquellas actividades íntimamente relacionadas con el sector turístico.
Desde el Ayuntamiento de Yaiza y dentro de nuestras limitadas competencias trabajamos ya en el rediseño y reorientación de campañas específicas de captación de mercado nacional y regional, para hacernos fuertes y resistir hasta que se abran las fronteras internacionales y podamos volver a tener las cotas y los niveles anteriores a la crisis sanitaria.
Pero mientras tanto necesitamos que el gobierno de España se tome en serio la idea de rescatar al sector turístico español. A España en general y a Canarias especialmente nos va la vida en ello.