Seguramente desde las pasadas elecciones en la Comunidad de Madrid, el término libertad se ha puesto de moda en la sede de Génova 13. Suena un tanto irónico si echamos la vista atrás o consultamos la hemeroteca para comprobar que las palabras libertad y derechos sociales son términos incompatibles para el Partido Popular.
No hace falta echar la vista muy atrás para verlo. Sin ir más lejos, hoy, viernes, han presentado un recurso ante el Tribunal Constitucional para derogar la ley de eutanasia. Para ellos, una persona con una enfermedad terminal que está padeciendo dolores inaguantables, certificado con un informe médico, no tiene la libertad de morir dignamente y evitar ese sufrimiento innecesario. Lo que para la mayoría social es un gran paso para lograr un país más justo y progresista, los “profesionales médicos” de Génova 13 aconsejan una ley de cuidados paliativos que, en ningún caso, alivia el dolor de las víctimas.
¿Se acuerdan cuando en 2005 recurrieron la ley que contemplaba el matrimonio entre personas del mismo sexo? Decían que desnaturalizaba al matrimonio. También rechazaron la Ley Trans en 2007, la Ley de Igualdad en 2007 o la Ley de Divorcio en el año 1981.
¿Qué clase de libertad es la que tratan de defender? ¿La de irnos todos en grupo a tomarnos cañas? ¿O nos vamos todos a una plaza de toros a ver una capea? Para el Partido Popular significa esto, pero prefiero un país más progresista que no deje de avanzar en derechos sociales.
Ya no engañan a nadie; nunca les han importado el bienestar de las personas y colectivos. La palabra libertad es un término muy bonito, con un gran significado y que no merece se manchado por quienes hacen todo lo contrario. Eso sí, quizás la interpretación que hacen merece el premio Óscar 2021.
*Cristina Duque, concejala de Hacienda por el PSOE en el Ayuntamiento de Arrecife