El pasado sábado 15 de octubre, La Confederación General del Trabajo apoyó una gran manifestación en Madrid, que tuvo un gran seguimiento por parte del movimiento pensionista, el sindicalismo de clase y numerosos movimientos sociales, para defender los salarios, las pensiones, el trabajo digno y los servicios públicos. En Canarias la convocatoria fue el mismo día, en Las Palmas de Gran Canaria, desde el Parque de San Telmo hacia la Presidencia del Gobierno de Canarias, pasando por la Delegación del Gobierno de España y en Tenerife en la Plaza Weyler, para recordarles que en Canarias también exigimos un salario y unas pensiones dignas.
La movilización donde Canarias estuvo representada por La Asociación para la Defensa de las Pensiones Públicas de Canarias ha sido la primera de un ciclo de acciones que desde estos colectivos y organizaciones sindicales y sociales pretenden poner en marcha a partir de este otoño, con el fin de acabar con las políticas de recortes y las reformas contra los intereses de la clase trabajadora.
Pensionistas y trabajadoras han denunciado la pérdida de derechos sociales, libertades, los recortes de los servicios públicos, de los salarios y las pensiones desde el inicio de la crisis de 2008. Además, durante la pandemia de Covid-19 se comprobó que debido a este proceso de saqueo y privatización, la capacidad de respuesta ante el virus y sus consecuencias se vio mermada.
Pensionistas y trabajadores han señalado que los recortes de las pensiones han hecho que también pierdan poder adquisitivo, y mientras las empresas del IBEX 35 obtienen beneficios millonarios y el IPC ha subido un 10’5 %, los salarios y las pensiones lo han hecho un 2’4 % y un 2’5 % respectivamente.
La codicia de unos pocos no puede continuar condenando a la miseria a la gran mayoría de seres humanos. La clase trabajadora está al límite, pero aún es peor la situación de las mujeres. Son ellas las que sufren la brecha salarial, las que encadenan un mayor número de contratos precarios y las que siguen ocupándose de los cuidados en mayor medida, para luego llegar a la edad de la jubilación y obtener pagas mucho más reducidas que las de sus compañeros.
La lucha por el derecho a unas pensiones dignas tiene que involucrar en su primera línea a la gente más joven, a las generaciones que peor lo van a tener dentro de unos años. Alargar la edad de la jubilación, manteniendo a personas de casi 70 años trabajando, impide que la juventud acceda al mercado de trabajo y continúe manteniendo empleos más precarios, incompatibles con el desarrollo de una vida digna.
Creemos que otro reparto de la riqueza es posible, para que realmente nadie lo tenga muy complicado para sobrevivir sin dejarse la vida en ese intento.
Revindicamos aumentar los salarios y pensiones según el IPC real y que la pensión mínima se equipare al Salario Mínimo Interprofesional (actualmente, 1.000 euros mensuales), así como que no se penalice la jubilación voluntaria anticipada con largas carreras de cotización, acabar con la brecha de género que sigue situada en un 35%, garantizar un trabajo digno y estable frente a la precariedad laboral, poner fin a los recortes y a la privatización de lo público, defender la sanidad (en Canarias exigimos la eliminación total de las listas de espera, tanto para dependencia como para recibir una pensión no contributiva) y defensa de los servicios públicos, derogar la Ley Mordaza y garantizar los derechos sociales como la vivienda, la dependencia, la educación y la salud. Es decir, se trata de impedir que las crisis-estafas del poder financiero las volvamos a pagar las de siempre y avanzar hacia la transformación social.
¡¡ GOBIERNE QUIEN GOBIERNE, LAS PENSIONES, LOS SALARIOS Y LOS SERVICIOS SOCIALES SE DEFIENDEN!!
*Miembro del comité de empresa de Canal Gestión en representación de la Confederación General del Trabajo (CGT).