Me la trae al pairo

Por Saray Rodríguez El ansia de algunos políticos y políticas por tergiversar y malinterpretar lo que su interlocutor expresa puede llevar a situaciones un tanto peculiares que podrían quedar en anecdóticas si dichas acciones no se hicieran ...

21 de febrero de 2013 (12:41 CET)
Por Saray Rodríguez
El ansia de algunos políticos y políticas por tergiversar y malinterpretar lo que su interlocutor expresa puede llevar a situaciones un tanto peculiares que podrían quedar en anecdóticas si dichas acciones no se hicieran ...

El ansia de algunos políticos y políticas por tergiversar y malinterpretar lo que su interlocutor expresa puede llevar a situaciones un tanto peculiares que podrían quedar en anecdóticas si dichas acciones no se hicieran constar en Acta plenaria para la posteridad.

Calificar y denunciar una actitud no es una falta de respeto como así hizo constar en acta el Sr. alcalde del Tías en el pasado pleno del día 20 de febrero. Quien tiene un mínimo respeto por la labor sindical y sus mesas de negociación a bien seguro comparte mi opinión sobre que la postura del actual grupo de gobierno PP-SB en el Ayuntamiento de Tías respecto a la negociación colectiva se puede calificar como que "se las trae al pairo".

Quiero pensar que dicha denuncia hecha en el pleno les afectó de tal manera que su capacidad de discreción se les obnubiló y pretendieron viciar mis palabras con un sentido totalmente fuera de lugar e improcedente, haciendo constar en acta mi supuesta falta de respeto por utilizar dicha expresión, que algunas utilizamos de forma coloquial.

"Me la trae al pairo" denota que algo o alguien nos es indiferente, nos da igual, nos mantiene inmutables.

Su origen proviene del código naútico donde "poner al pairo" o "pairar" es una maniobra en la que mantenemos la embarcación estática con respecto al fondo, si existe marea de arrastre implicaría mantenerlo cara a proa y con poca superficie de velas para contrarrestar el impulso y así quedarse en la misma posición.

Es lamentable que conste en acta la falta de conocimiento del alcalde, quien henchido de orgullo exigió al secretario que constara en acta el uso de tal expresión, pero aún más penoso que dicha prepotencia fuera secundada por su teniente de alcalde dando votes de cabeza.

Dicho de otra forma, ¿cómo calificarían ustedes esta actitud si la concejala del área manifiesta públicamente que teniendo informe favorable de los técnicos le es más que suficiente para adoptar acuerdos que afectan a los trabajadores y trabajadoras porque con los sindicatos no se puede negociar?

Personalmente entiendo que esto significa que al actual grupo de gobierno se la trae al pairo la negociación colectiva.¡Que ridícula suena pues la acusación de falta de respeto cuando se conoce el origen y significado de tal expresión!

Tremenda falta de respeto supone para mí que el desconocimiento del Sr. alcalde en tan excelentísima Institución me haya señalado con el dedo por estar inmerso en un estado de altanería de tales dimensiones que le incapacitó para regir un pleno con la templanza y seriedad que se merece el Consistorio. Falta de respeto los aspavientos y mofas de ciertos cargos públicos del grupo de gobierno cuando en sesión plenaria un miembro de la oposición expone sus argumentos.

Que conste en Acta que hacer un correcto uso de las expresiones castellanas y conocer el argot marinero no es una falta de respeto y sí de conocimiento por aquél que las malinterpreta.

*Saray Rodríguez Suárez, concejal del PSOE en Tías.

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