Los periodos históricos se delimitan por hechos de gran relevancia que hayan supuesto cambios significativos en un ámbito determinado; pues bien, el próximo domingo día 13 el PSOE está llamado a marcar un hito que quedará señalado para siempre en la historia de este partido.
Gracias a la presión de la militancia se ha conseguido que todo/as decidamos quién será nuestro secretario general, emitiendo nuestro voto de manera directa, dando con ello una vuelta de tuerca más a un modelo que ya era representativo a través de nuestro sistema de delegado/as, pero que respondía a realidades pasadas que ya no encuentran encaje en una sociedad que demanda otro modelo de participación e implicación.
Orgánicamente ha sido una lucha intensa que se ha resuelto en un momento delicado para este partido. Y es que normalmente los cambios vienen precedidos por momentos de gran tensión y auspiciados por el arrojo de quién se pone al frente y se la juega.
Es sumamente complicado. Los cambios no son fáciles y hay quienes se resisten a ellos: El miedo a lo nuevo, a la apertura y a compartir el poder son las principales razones para anclarse en modelos arcaicos que hacen irrespirables el espacio partidario.
Por suerte, este partido que puso en marcha el Estado del Bienestar en España, y que nos permite a todo/as poder estar escolarizados y disfrutar de una sanidad sin tener en cuenta nuestro nivel de ingresos, entre otras muchas cosas, quiere volver a ser el partido de todo/as y ha articulado la manera de proceder a recoger esa demanda de la militancia y de la ciudadanía mediante el respeto a nuestros Estatutos.
La apuesta no ha sido sencilla y hay quienes han tenido que dar un paso al frente.
Eduardo Madina está acostumbrado a jugarse la cara y en esta ocasión lo ha vuelto a hacer: "No me presentaré si no votan todos y todas las militantes", por lo que no cabe otra cosa que aplaudirle, así como también habría que hacerlo cuando ha tenido que repetir que respetará el proceso de primarias para la elección del candidato/a a la presidencia de los distintos gobiernos, ante los titubeos de otros compañeros que no parecen asegurarlo.
Veo en él una voluntad real y sincera de liderar esta necesidad
Aquí y ahora no nos valen las "medias tintas", necesitamos que se cierre el ciclo de este cambio, pero un cambio real y creíble, liderado por nuevo/as socialistas que destierren las práctica nocivas de este partido y que sean capaces de entender cuál es la realidad que como ciudadanos demandamos.
El domingo día 13 estamos llamados a formar parte de la historia del socialismo. Sin tu voto, compañero/a, no es posible.