Ahora entiendo cuando a los niños, los adultos les dicen como si del mayor insulto se tratase: "no seas mal criad@" porque realmente, con los años, ves que lo es aunque a un niñ@ le duela mucho más un descalificativo físico.
Ser un mal criado habla de carecer de cimientos educativos y, con ello, esto podría ir muy vinculado a la carencia de la ética.
La ética. Eso que lleva tiempo en peligro de extinción y ya parece darse por hecho como utópica.
Bajo el punto de vista ético y moral, comprar bebés debería, por unanimidad, estar visto como una actividad inhumana. Al fin y al cabo, es utilizar el cuerpo de una mujer ajena, que va a vivir, sí o sí, por muy mentalizada que esté, la pérdida más atroz que pueda vivir: la de un hij@. Curiosamente esa pérdida también la ha sufrido la protagonista de la noticia, y puede que no tenga la empatía de verla. Pero bajo el punto de vista biológico, ella que es bióloga, es más que semejante.
Creo que el principal motivo es que la comercialización de la vida no debería, por muy país neoliberal que se precie, ser una opción posible.
He escuchado a personas firmes en su convicción de la defensa de la libertad de mercado, hablar en nombre de la libertad de actuación del individuo, sin tener presente, que la libertad de actuación está absolutamente relacionada con las necesidades básicas que los individuos tienen, o no, cubiertas.
(Decía Anguita que para tener principios, primero hay que tener comida en la nevera y, paradójicamente, cada vez veo más claro, que qué digno ser humano era él, que jamás vendió sus principios aunque suculentas fueron las ofertas para poder comprar neveras nuevas)
A mí me produce una tristeza profunda Ana Obregón, porque puedo imaginar que el dolor de la pérdida de un hijo te puede llevar, en nombre de sanar ese dolor incurable, a buscar alguna esperanza. Sea ética o no lo sea. Porque el dolor, rara vez entiende de ética.
Pero por otro lado, creo que es precisamente el raciocinio y la ética lo que nos hace, tarde o temprano, salvarnos del dolor.
Sé que hay países donde la practica de la gestación subrogada es lícita, pero que algo sea lícito no lleva implícito la ética.
