Comentarios al Modelo conceptual de aguas subterráneas de Lanzarote presentado por el Cabildo

Carlos Soler Liceras
25 de octubre de 2017 (16:31 CET)

El Cabildo de Lanzarote presentó el pasado mes de julio el documento “Definición del modelo conceptual de aguas subterráneas de la demarcación hidrográfica de lanzarote”. La verdad es que ya el título adelanta lo que va a ser el documento: farragoso, erróneo, reiterativo y premeditadamente oscuro. Fíjense si no hubiera quedado mucho mejor haberlo titulado: “Los acuíferos de Lanzarote”, más claro, más breve y más explícito. Pero quizás estos tres últimos epítetos no eran los que se buscaban con el documento en cuestión. Veamos las razones.

En el mes de mayo, el grupo Podemos apoyó la idea, refrendada por los datos de geofísica, de que en los malpaíses de La Corona y Timanfaya existe un acuífero que es susceptible de aportar agua subterránea a la isla. La hidrología puede demostrar que en los dos malpaíses tenemos más cantidad y más calidad de agua subterránea que en el resto de la isla y eso debería hacer que el Cabildo investigara esa posibilidad y, si se confirmara, como lo ha hecho ya la geofísica, el Plan Hidrológico debería asumir la existencia de dos acuíferos, uno en cada malpaís, en vez de un solo acuífero extendido a toda la isla.

Pues no, no ha sido así lo que ha definido el Cabildo con el documento del epígrafe. Eso sí, tras cuarenta años de pertinaz error, por fin reconoce que no hay un único acuífero en Lanzarote, pero ahora se ha descolgado con que no hay uno, sino cuatro. ¡Y qué cuatro! Empezando con los nombres, los ha denominado: Mio-Plioceno de Famara, Mioceno de Los Ajaches, Pleistoceno y Holoceno, y Cuaternarios Sedimentarios. De estos cuatro acuíferos los dos últimos no tienen nombre por los que localizarlos, ¿Por qué será? El de nombre compuesto, Pleistoceno y Holoceno, es el ya mencionado de los malpaíses de Timanfaya y La Corona, pero ¿ha sido aposta o ha sido queriendo que el nombre es farragoso y además está mal puesto?

En efecto, Pleistoceno y Holoceno son las dos eras en las que se divide el Cuaternario, de ellas el Holoceno es la actual, en la que estamos ahora y que abarca decenas de miles de años del pasado, por tanto los dos malpaíses con una antigüedad de 300 y 2000 años pertenecen al Holoceno, le sobra entonces al acuífero lo del Pleistoceno. Como pueden ver este último acuífero, el importante e incluso podríamos decir que el único, está enmascarado y mal definido en el documento del Cabildo que ahora comentamos, y eso que en la página 52 del documento dice textualmente: “cabría la posibilidad de localizar dos grandes acuíferos asociados a los malpaíses de La Corona y Timanfaya que son las únicas formaciones con permeabilidad suficiente para formar acuífero”.

El subrayado es mío pero no me dirán que no merece la pena. Al fin nos dan la razón y eso que hasta ahora nos la han estado negando. Ahora resulta que ellos mismos dicen que son los únicos que son acuíferos, entonces… ¿por qué poner tres más? Y más aún si además ellos mismos dicen que éstos no son acuíferos. Analizando los otros tres se deduce que como ya sabíamos no merecían ser considerados. Verán ustedes: los tres que han agregado, para entendernos, son el de Famara, el de Los Ajaches y el de los barrancos que tienen acarreos y arenas. El último no lo consideran ni ellos mismos y de los dos primeros reconocen en el documento que el de Famara tiene más permeabilidad y con ello más posibilidades de tener agua. De hecho en la página 52 dicen de Famara que es la mayor reserva de la isla y todos están con Emilio Custodio que desde el año 1974 dijo que tenía un acuífero explotable.

Todos sabemos la realidad, las cuatro galerías apenas dan ya un chorrito de agua, incluso ellos mismos lo reconocen puesto que en el documento citado y en su página 55 dicen de este acuífero que “la sobreexplotación del acuífero fue empeorando la calidad hasta convertirla en salobre”. Luego si el mejor acuífero de los otros tres que el Cabildo dice que hay en Lanzarote está sobreexplotado y encima la poca agua que da es de mala calidad ¿para qué definirlos como masas de agua susceptibles de aportar agua al abastecimiento?

Pero lo mejor estaba por venir y es cuando tienen que poner una excusa técnica que justifique que los acuíferos de Timanfaya y La Corona -perdón los acuíferos del Pleistoceno y el Holocausto- no deban ser ni siquiera considerados, aun habiendo dicho en reiteradas ocasiones a lo largo del documento que son los que tienen mayor permeabilidad, porosidad, infiltración y superficie y que incluso son los únicos a considerar (Pág. 52). Pero para no tener que tenerlo en cuenta, dicen –Pág. 80- que lo que pasa es que aun cuando el agua se infiltra y se mete dentro del terreno del malpaís, no sabemos por qué extraño motivo se queda el agua en la zona no saturada, no sigue bajando, desafiando a la fuerza de la gravedad, y sin que Newton lo sepa se queda ahí esperando a que venga la “gran evaporación de esa agua almacenada” y se la lleve a los cielos haciendo que no se almacenen los recursos hídricos.

Esto no deja de ser una asunción desde el subsuelo hasta los cielos y conocer su existencia nos lleva a la terrible conclusión de que La Geria, los aljibes y las maretas de esta isla nunca han funcionado; porque si la asunción se lleva el agua de debajo de los malpaíses que no hará cuando solo la cubre una pequeña capa de picón o un pobre y destartalado techo lleno de agujeros. Pero aun así, esto no es nada comparado con la maravillosa explicación de la masa de agua de Los Ajaches que ni la hay ni se la espera y si no que se lo pregunten a los tres pozos que hay allí.

En fin, 285 excesivas páginas en las que se escribe mucho sin decir nada, se afirma negando y se define sin especificar, para que todo quede como está que es como debe estar. A buen entendedor…

 

*Carlos Soler Liceras, Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos