Los estudios de formación profesional de primer grado llegaron a Lanzarote por encargo del Patronato de Formación Profesional, dependiente del Ministerio de Educación y Ciencia, allá por el año 1975. Dña. Mercedes Cabrera Sastre (DEP) fue la encargada de realizar las funciones de primera directora de las dos ramas profesionales que se impartían, la administrativa y la de electricidad. El profesorado elegido no disponía por entonces de exclusividad. Antonio Hernández, Vicente Plata, Domingo Ortega y otros, serían de los primeros en impartir estas novedosas enseñanzas en unas aulas anexas al Blas Cabrera Felipe.
Iniciada la etapa autonómica, la FP estrenó su propio edificio en 1984, bajo la denominación de Instituto Politécnico de FP, "La Profesional". El sistema educativo vigente, por entonces, daba trato preferente a las enseñanzas de bachillerato, a pesar del abanico de posibilidades que ofertaba este itinerario profesional, que daba acceso a estudios universitarios posteriores, además de acreditar una cualificación para el empleo inmediato. Los cambios continuados de legislación llevaron a la FP a sufrir variadas metamorfosis. Primero albergó estudios de bachillerato y luego de educación secundaria obligatoria, con sus respectivos bachilleratos, además de ser centro hegemónico en ciclos formativos de grado medio y superior.
En los momentos álgidos de mayor desarrollo turístico (años ochenta y noventa) bajo la denominación de IES Zonzamas, "La Profesional" fue el centro referente de formación encargado de nutrir el tejido laboral insular de todos los sectores, fundamentalmente las ramas de administración, hostelería, electricidad, mantenimiento y otros. Miles de alumnos de este centro realizaron su formación en centros de trabajo de la isla donde consiguieron su primer empleo, incluso algunos llegaron a crear su propia empresa.
Ahora, en pleno siglo XXI, las exigencias profesionales del complejo mercado demandan personal con alta cualificación. Es el momento de los Centros Integrados de FP (CIFP), capaces de incorporar titulaciones actualizadas y vanguardistas que el mercado requiere, además de una línea de formación continua y ocupacional para trabajadores en activo y desocupados. Para estos últimos, se amplía la oferta de salidas en el nuevo Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.
El nuevo Decreto para la Red de Centros Integrados abre un gran abanico de posibilidades donde se pueden desarrollar vínculos con el sistema productivo del entorno. La formación de alumnos en centros de trabajo, permite desarrollar proyectos de innovación en las empresas locales, así como fomentar acciones de emprendimiento y asesoramiento "enlazando" el binomio centro de formación-empresa.
En definitiva, la dimensión que oferta el nuevo Centro Integrado de Formación Profesional de Lanzarote es una gran oportunidad de formación y de cualificación para las presentes generaciones de estudiantes. El CIFP de Lanzarote, junto con el IFP Náutico Pesquero, (que este curso cumple su 75 aniversario), la centenaria Escuela de Arte Pancho Lasso, los estudios Universitarios de Turismo y de Enfermería y la UNED pueden aportar soluciones a la formación y al empleo de la sociedad conejera, dependiente de un solo sector productivo y con preocupantes cifras de desempleo y de desigualdades sociales.
Por Juan Cruz Sepúlveda, Docente