Carta abierta a CC y PP sobre la Turismofobia

Hugo Ferrer
8 de abril de 2024 (15:41 CET)

Dirijo esta carta a Coalición Canaria y al Partido Popular porque desde el año pasado están en el gobierno de Canarias, de Lanzarote y de Arrecife y son representantes del centro derecha canario que hace oposición al Partido Socialista Obrero Español y a las miles de siglas en las que se divide la izquierda radical -siempre son comunistas que con sus cambios de nombre tratan de engañar al personal-.

Este es mi mensaje: no dejen que las izquierdas se hagan con la calle en el tema de la turismofobia. Háganse ustedes con la calle en el tema de la vivienda porque es el trasfondo real de todo el malestar social actual. La turismofobia no es más que el invento que se han sacado las izquierdas de su ancha manga para justificar que el acceso a la vivienda ha ido a peor, a pesar de 6 años de gobierno de Pedro Sánchez y sus socios, así como de una ley de vivienda que no sólo no funciona sino que ha hecho que todo vaya a peor.

Igual que la “ley del sí es sí”, que dejó a miles de violadores en la calle, fue la justa tumba electoral de Podemos, bien bregada la ley de la vivienda, así como todas las medidas que sobre esta materia han tomado el PSOE y sus socios, debería ser su tumba electoral. 

Pero para que sea su tumba y no vuelvan al poder en mucho tiempo, tanto a nivel nacional, regional y local, se hace necesario evidenciar con absoluta claridad a nivel político y con mucha calle, que la izquierda ha cometido un grave error histórico al no saber corregir el problema de vivienda que afecta a toda España y con gran particularidad a nuestras queridas islas. 

En vez de aumentar la oferta inmobiliaria de forma abrupta, lo único que ha hecho el gobierno de España es poner la pierna encima de los pequeños propietarios a la vez que extendía la alfombra roja a los okupas e inquiokupas de todo tipo. La mejor crítica que he escuchado nunca sobre la izquierda vino de un militante de izquierdas, el cual no recuerdo, que una vez dijo que el problema de dicha izquierda es que no saben leer un periódico económico. Viven en la más pura de las homeopatías económicas cuando de la realidad se trata.

En otras ocasiones la izquierda ha estado muy acertada, como en el avance de derechos como el matrimonio gay y que hipócritamente la derecha española no quería aprobar, pero en el caso actual la izquierda ha cometido un error de gran envergadura, que debe ser aprovechado a todos los niveles para que no vuelvan al poder en mucho tiempo. Sobre todo porque el que vuelvan al poder significaría que también estén sus amigos de la izquierda radical.

Hay que tomar la calle. Tomar las medidas que se puedan está bien. Gestionar mejor que la izquierda está bien, pero también hay que ganar la batalla de las ideas, la batalla cultural y ser dueños del piche.

Cualquier observador de la realidad con dos dedos de frente se da cuenta enseguida que el comodín de la turismofobia no es más que un intento de echar la culpa de la vivienda a nuestros queridos turistas, en vez de reconocer que las medidas de la izquierda sobre vivienda durante los últimos 6 años han sido un completo desastre.

Quieren ganar la calle en base a un gigantesco sofisma que sirve de argumento para sus más fervientes radicales, los cuales jamás reconocerán ningún error en su gestión y con ello arrastrar al electorado de centro, electorado siempre dubitativo.

¿Y qué significa tomar la calle? Significa ver a los alcaldes manifestarse, significa que los alcaldes protesten, sí, de forma populista y retórica, contra quienes tienen vivienda vacía y que podría ser de utilidad para arreglar el problema. Tomar la calle es convocar un gran día de manifestación contra el gobierno de España y sus fallidas políticas de vivienda. Tomar la calle es protestar contra las entidades bancarias españolas y regionales por no abrir más la mano del crédito promotor e inmobiliario. 

En definitiva, hay que tomar la calle para evidenciar el error histórico que ha cometido la izquierda y que no traten de cubrirlo con el cuento de la turismofobia, la cual además es profundamente contraproducente para nuestra economía y bienestar. 

Hay que tomar la calle hasta que sea absolutamente evidente que la culpa es de Pedro Sánchez y sus socios, hasta tal punto que no puedan utilizar ningún argumento más. Espero que mi carta no caiga en saco roto, porque el gran defecto del centro derecha es que casi nunca han sabido tomar las calles. 

P.D. No soy militante de ninguno de estos dos partidos. 

 

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