Carta a los Reyes Magos, por Diego Arrebola

4 de enero de 2016 (09:17 CET)
Actualizado el 5 de noviembre de 2024 (13:34 CET)

Señores Reyes Magos:

Corren malos tiempos por estos lares para la institución que representan, especialmente por ciertos lugares donde sopla la tramontana, viento que últimamente viene muy cargado de reivindicaciones republicanas. No obstante, les voy a escribir esta carta que, a diferencia de las que suelen recibir, no es para pedirles regalos, sino para tratar algunos temas relacionados con ustedes y su trabajo.

Aunque la monarquía viene de tiempos ancestrales, ustedes tienen signos de modernidad. Cómo, si no, se explica que lleven desde hace siglos trabajando con un contrato en precario de sólo 24 horas al año. Es posible un mejor ejemplo de contrato basura. Me gustaría saber si usan también la magia para poder sobrevivir el resto del año con tan pingües ingresos, si reciben ayuda de alguna ONG, acuden a algún comedor social o si simplemente, y por un prurito de dignidad, no quieren que se sepa de su condición de clase noble venida a menos. Poco tan español como esto último, y si no repásese todo nuestro Siglo de Oro. Me temo, que lo que parece imposible, es que con su cotización a la Seguridad Social, y en estos tiempos de recortes, tengan derecho a la ayuda por desempleo.

Estoy seguro que nuestro sagaz e inteligentísimo Presidente en funciones se inspiró en ustedes, o en Papá Noel, para incorporar a su programa electoral último la prolongación voluntaria de la edad de jubilación. Es evidente que con gente como ustedes el sistema de pensiones tendría los días contados. 

Veo que otrosí (expresión para estar a tono con el Siglo de Oro) se están actualizando en el tema de la paridad e igualdad de sexos, pues me han comentado que en algunos lugares ya también se incorporan reinas a la comitiva.

Tal vez, siguiendo su ejemplo, los cerebros pensantes del consumismo hayan instituido el Black Friday. Yo, por si acaso, estudiaría la posibilidad de ponerles una demanda, por si hubiera derecho a recibir algo por el copyright.

Frente a estos signos de adaptación a los tiempos hay que hacerles algunos reproches. El primero es referente al medio de transporte. Desde que la palabra camello dejó de referirse sólo al animal es posible que algunos inconscientes les confundan y les hagan peticiones que les podrían ocasionar problemas en las aduanas. Actualícense usando medios de transporte más modernos y rápidos y de paso no dan lugar a las posibles confusiones. 

Y nada de seguir guiándose por la estrella. ¿Qué pasa si está la noche nublada? Sería mejor que ya fueran incorporando algunos de los artilugios que tienen incorporados el GPS. Aunque en su honor tengo que decir que suelen dejar cada regalo en el sitio adecuado.

Y a los que nos portamos mal no nos traigan más carbón. Tenemos un gran problema con esa energía por su poder contaminante. Sería conveniente que en su lugar fueran usando las alternativas como molinos de viento o paneles solares.

Siento decirles que a veces son un poco crueles. ¿Qué les hubiera costado regalarle un SÍ de las CUP al Molt Honorable President de la Generalitat de Catalunya en funciones, Artur Mas, y conseguir su investidura. Le hubiera hecho muy feliz seguir con su juguetito del procés. ¡Pobre hombre! En los últimos años ha acumulado carbón para que el Titanic atraviese el Atlántico a velocidad punta. ¿Y por qué no le han otorgado 15 diputados más al señor Rajoy? Con ellos, y el apoyo de Ciudadanos, hubiera vuelto a gobernar de la única forma que sabe hacerlo. En los análisis de sangre posteriores al 20D para conocer su capacidad de gobernar en coalición, se le detestó un alto grado de colesterol de mayoría absoluta que le impedía la adaptación a la política de pactos. 

Por último quiero decirles que tengo una gran duda respecto a que sean magos de verdad. El día 7 es frecuente ver colas enormes de gente no contentas con los regalos que ustedes han tenido a bien dejarles y dispuestas a cambiarlos. A ver si son un poco más profesionales en ese aspecto. De todas formas, para mí quedan disculpados. A su edad y con tanto trabajo es imposible hacerlo todo bien.

Postdata: Al loro, que el año próximo le envío la carta por WhatsApp o correo electrónico, que yo también soy republicano y me molesta estampar sellos reales.

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