Ahora que llegan las elecciones, vuelven los políticos a llenar sus bocas con la agricultura, ideas para la granja o el complejo, ferias, etc., pero la realidad es otra. La verdad es que agricultores de, por ejemplo, ciertas partes de Tenerife pagan menos impuestos que los de Lanzarote. La uva para vino en Tenerife está menos gravada que la de Lanzarote. También el plátano en la isla picuda esta menos gravado que la vid de aquí. Pero, por qué tienen los agricultores de Tenerife ésta y otras ventajas. Seguramente, porque un partido insularista como ATI, que dirige CC, impone su ley en Canarias y cuida de los suyos y, mientras, quién defiende Lanzarote.
Existe un índice de rendimiento neto que a nivel estatal grava el beneficio de las actividades agrícolas. Se establece como índice general para toda España el 0,32 en el caso de la uva para vino con denominación de origen. Es decir, de cada mil euros que se genere de producción se paga IRPF por 320 euros. Fijado así para toda España, es claramente injusto por no ser las condiciones de producción, la cantidad de superficie a cultivar, ni las características en todos los sitios iguales, ni siquiera parecidas. Comparar el cultivo de una hectárea de terreno para vid en La Rioja o en Castilla, con una de La Geria es absurdo, por ser nuestra producción mucho menor y con un coste bastante superior. Además, comparar parajes que están protegidos como los de esta isla, en que no se puede trabajar con medios mecánicos o poner regadío, con suelos no protegidos y de extensiones kilométricas, es injusto.
Quizás, porque es imposible esa comparación entre los diferentes territorios del Estado, se entiende que debe haber excepciones a la norma dispuesta por el Ministerio de Hacienda, que ha establecido revisiones a la baja de dicho índice impositivo para diferentes zonas en que se quiere premiar el desarrollo del sector primario o por las dificultades del mismo. Así, por ejemplo, el 4 de mayo de 2017, una orden del Ministerio de Hacienda corrigió dichos índices a aplicar para el ejercicio 2016, pasando del 0,32 al 0,06, en ciertas zonas, entre ellas Lanzarote. Una importante disminución en el impuesto que fue una gran ayuda a los agricultores, generando, por tanto, un mayor interés en la actividad vitivinícola, además de ser un incentivo más para mantener un paisaje que es fundamental para nuestra imagen turística. Fue aquella, por tanto, una buena noticia para el sector de la vid en la isla.
Pero curiosamente, hace algo más de un año, el 2 de abril de 2018, se publicó la orden Ministerial HFP/335/2018, de 28 de marzo, que venía a fijar los índices para el ejercicio 2017, y cuál es nuestra sorpresa: ¡sólo se revisa a la baja el índice para la vid en zonas de Tenerife!; quedando dicho sector vitivinícola en Lanzarote, casi el único producto agrícola con interés económico, olvidado y agraviado. Una vez más, el poder político radicado en Tenerife o en las islas capitalinas menosprecia a nuestra tierra y a nuestra gente. En Madrid desconocen la realidad de Canarias y, desde luego, la de Lanzarote, y en Tenerife los de ATI-CC van únicamente a sus propios intereses. Mientras esto ocurre, dónde están los Parlamentarios de Lanzarote, dónde está el Gobierno Canario para defender a todas las islas, o es que sólo trabaja para Tenerife, incluso, dónde está el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de Lanzarote para alzar la voz, y por último, dónde está el Cabildo de Lanzarote. En definitiva, quién defiende los intereses de Lanzarote, dónde están nuestros políticos.
UNIDOS POR LANZAROTE (UPL) pide a todos nuestros representantes políticos, Parlamentarios y Presidente del Cabildo, suponiendo que de verdad representen a Lanzarote y no solamente a sus partidos, que exijan ante el Ministerio de Hacienda la corrección pertinente y que, al menos, iguale el gravamen que se haga en esta isla con el que se determine para Tenerife o para cualquier otra isla canaria. Y ya puestos a pedir, no estaría de más, luchar por establecer de manera fija y definitiva una total exención para Lanzarote, y para no ser egoístas se extienda tal exención a toda la actividad agrícola de las islas, como mejor manera de incentivar y fomentar el desarrollo del sector agrícola de esta tierra, dando opciones a una fuente de producción y riqueza alternativa al monocultivo turístico que tenemos. La producción agrícola y ganadera canaria es poca, de productos muy particulares que no suponen competencia para el resto del Estado, pero para Canarias es vital contar con una producción agrícola y ganadera desarrollada y de calidad. En este caso, menos impuestos supondría el fortalecimiento del sector primario, creación de puestos de trabajo, recuperación de terrenos y volver a tener en la agricultura y la ganadería una fuente de riqueza para esta tierra.
Por Manuel Cabrera Cabrera, candidato independiente al Cabildo por UPL.