Echándole un vistazo a mi Twitter, me topé con una foto de otro perfil, con un artículo de “opinión” del ABC, titulado “La caída de la natalidad” del autor Fernando Alés Villota.
Leí ese artículo al completo y hasta busqué la columna del autor, porque a mí parecer yo creía que era sarcasmo, humor negro o que se les había traspapelado algún artículo de principio del siglo XIX y va a ser que no, era real y un medio de comunicación había publicado tremenda locura.
Paso a continuación a debatir las más polémicas (¡Qué son todas!); Asocia la caída de la natalidad a que la mujer y los hombres puedan decidir ser o no padres/madres pero no lo asocia a que tener un hijo/hija en este momento es un incremento económico que no se puede afrontar.
Dice que no sabe si es el único que vive en la inopia, (eso no lo sé, pero hace dos siglos de eso estoy seguro).
“Mujeres que solo viven preocupadas en hacer deporte, tatuarse y cuidar perros”, (pues ¡Oye! Prefiero mil veces que las mujeres sean libres de hacer con sus cuerpos lo que les dé la gana con libertad y no en un mundo sacado de la distopía de Margaret Atwood, el cuento de la criada).
También hace referencia a un lejano tiempo en que la mujer estaba supeditada, obligada a obedecer a su marido y solo limitarse a las tareas de la casa… (Claro que sí, Guapi. Y de paso que te lleve el whisky y puro al sofá mientras te rascas las gónadas a dos manos).
Escribió sobre que una “Secta” y sus “vientos gélidos”, que Dios sabe de dónde procede (¡Cómo no! Mete a Dios en la ecuación y seguro que esos vientos serán satánicos) “ha secado sus cabezas” (lo que le molesta a este señor, es que ya no estén supeditada a la obediencia del hombre, que la soltería ya no es un estigma sino una elección, ya que podemos estar solteras pero no solas ni solos).
Y lo más fuerte de su trasnochado artículo de quinto cubata, de esos de las seis de la mañana, de fiesta que no sabes ni lo que bebes, “únicamente preocupados en la adquisición de derechos y títulos”, (¡Vamos, no me jodas! Querer labrarse un futuro gracias a los estudios es lo contrario a tener la cabeza vacía, ahí se columpió)
Esos tiempos en blanco y negro, espero no vivirlos jamás.
Afortunadamente en este país la igualdad y libertad primacía sobre cualquier casposo que quiera hacernos retroceder en libertad y derechos.
Jamás he escrito sobre otros artículos, pero es que este en concreto me pareció muy rancio y repugnante.
Y como dirían en el cuento de la criada “Bendito sea el fruto y que el señor permita que madure”.
