Dada la escalada de precios y la escasez de vivienda, las promociones de vivienda pública protegida vuelven a cobrar protagonismo y administraciones públicas de todos los niveles anuncian planes y promociones, pero es un asunto que lleva tiempo y tarda en dar frutos, sobre todo después de años de abandono por parte de las administraciones.
Canarias es buen ejemplo de ello. Según datos sobre calificaciones definitivas del Ministerio de Vivienda, en 2023 no hubo ni una sola vivienda con este estatus en el archipiélago.
Y no fue el único ejercicio, Canarias tampoco reportó ninguna vivienda protegida en 2018, 2020 o 2021. En total, en la última década, el archipiélago canario ha sumado un total de 660 viviendas protegidas.
Pero no siempre fue así. En la década de 1990 el archipiélago sumó 19.141 viviendas protegidas. Fue una época en la que cada año, al menos 1.000 viviendas de este tipo se ponían a disposición de la ciudadanía.
Algunos años fueron muchas más. Solo los ejercicios de 1997 y 1998 sumaron juntos más de 8.400 viviendas de protección oficial.
En la primera década del siglo XXI las cifras empezaron a reducirse aunque todavía se reportaron más de 10.000 viviendas entre 2001 y 2010, concretamente 10.137. En la última década las cifras cayeron en picado.