Ocho de cada diez españoles no quieren una casa en primera línea de mar

“A medida que pasen las décadas estas propiedades se irán devaluando porque ya no serán un lujo, sino un peligro”, alerta un experto inmobiliario

EKN

14 de agosto de 2024 (10:38 CET)
Viviendas junto al mar en el litoral de Punta Mujeres, en Lanzarote. Foto: Andrea Domínguez.
Viviendas junto al mar en el litoral de Punta Mujeres, en Lanzarote. Foto: Andrea Domínguez.

El avance del cambio climático ha impactado de lleno en la vida de los ciudadanos, especialmente de los más jóvenes, que cada vez tienen más en cuenta factores como la ubicación a la hora de comprar o alquilar un inmueble, tal y como muestra el informe “Cuatro generaciones, una vivienda” elaborado por el portal inmobiliario pisos.com.

Los datos reflejan esta realidad: ocho de cada diez españoles (79%) no se compraría una casa en primera línea de costa. ¿El motivo? El aumento del nivel del mar y la posibilidad de que este afecte a su nuevo hogar.

“A medida que pasen las décadas y el problema se agrave con lluvias más intensas y frecuentes, estas propiedades tan populares durante la época del boom inmobiliario y turístico, se irán devaluando porque ya no serán un lujo, sino un peligro”, explica el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font, quien señala que el porcentaje es todavía mayor si nos centramos en la Generación Z (80%) y la Generación X (81%).

Si entramos en detalle y lo analizamos por género, se aprecia una mayor preocupación entre las mujeres que entre los hombres, pues en el caso de ellas, un 85% se muestra en contra de las viviendas en primera línea de costa, mientras que en el caso de ellos se reduce hasta el 73%, seis puntos menos que la media.



Prefieren segunda residencia en el norte

Una parte de la población también tiene en cuenta el calentamiento global y prioriza poder vivir en zonas más frescas o con temperaturas no tan extremas. Así, el 61% de los jóvenes de la Generación Z compraría una residencia en el norte de España, un porcentaje mucho más elevado que el de los Boomers (43%).

Las cifras también varían en función de la región en la que habitan los encuestados, siendo Madrid (63%) y Extremadura (59%) las comunidades en las que hay un mayor número de encuestados dispuestos a mudarse al norte peninsular en busca de temperaturas más frescas.

“El aumento de las temperaturas ya no solo afecta a los ciudadanos residentes en zonas más cálidas, sino también a aquellos con casas poco eficientes energéticamente y sin el aislamiento necesario para evitar altas temperaturas en sus inmuebles”, concluye el experto.

 

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