Lanzarote está a punto de alcanzar las 10.000 viviendas vacacionales. Según los datos proporcionados por la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias, la isla cuenta ya, con datos de este lunes 17 de marzo, con 9.873 casas o pisos destinados al uso turístico y censadas en el Registro General Turístico, requisito indispensable para poder llevar a cabo la actividad en Canarias.
El aumento de las viviendas que pasan al mercado turístico es palpable y uno de los motivos que dinamitan la crisis habitacional que sufre la isla, pero aún no se ha llevado a cabo ninguna medida de contingencia para frenar su avance.
A pesar de las propuestas de los expertos, el Gobierno canario, presidido por Fernando Clavijo (CC) en alianza con el Partido Popular, rechaza implantar una moratoria para nuevas altas a la espera de que se apruebe la futura ley que regulará su uso y deja en el tejado de los ayuntamientos su control. Por el momento, ningún consistorio de la isla ha puesto freno a esta tipología de vivienda.
Lanzarote y La Graciosa cuentan en la actualidad con 108.914 plazas turísticas. De ellas, un 40% son de vacacionales, en concreto, 44.234 plazas, de acuerdo con los datos de Turismo. A ello se suman las ofertadas en hoteles y apartamentos, que en enero de 2025 eran 64.680, según la Encuesta de Alojamiento Turístico del Instituto Canario de Estadística (ISTAC).
El Plan Insular de Ordenación de Lanzarote, vigente en la actualidad y fechado en 1991, fijó un techo máximo de 111.858 plazas turísticas, eliminando 335.264 plazas respecto del Plan Insular de 1973 y ofreció herramientas para contener el crecimiento. Sin embargo, no contemplaba el auge de las viviendas vacacionales que junto al crecimiento hotelero y extrahotelero han disparado el número de plazas destinadas al turista.