Los jóvenes canarios son los que en mayor cuantía abandonan el hogar familiar en el rango de edad de 16 a 29 años tras los catalanes, según los últimos datos del Observatorio de la Emancipación a cierre de 2023.
De acuerdo con este estudio, el 20% de los jóvenes canarios estaban emancipados el año pasado, cuando la media nacional era del 17%, la mejor cifra desde mediados de 2020 pero aún lejos de la que había antes de la pandemia (18,6%) y del pico que alcanzó en 2007 (el 26,1%).
En España hay 236.333 jóvenes de 16 a 29 años más viviendo fuera del hogar familiar que un año antes, aunque la tasa de emancipación es 14,9 puntos más baja que la europea.
No solo los jóvenes europeos se emancipan más, también antes: a los 26,3 años, frente a los 30,4 de media en España.
Los alquileres subieron 2,5 veces más que los salarios de los jóvenes
Más jóvenes se independizaron en el segundo semestre de 2023, pero lo hicieron en peores condiciones por los precios históricos del coste de la vivienda y de sus suministros.
El alquiler de una vivienda para un piso estándar se sitúa en 968 euros al mes, 88 euros más que un año antes (un 10% más).
Los precios de los alquileres subieron 2,5 veces más que los salarios de los jóvenes; el de los suministros subió un 17,3%, situándose en 163,61 euros al mes, detalla el estudio.
Por eso, si el salario mediano de una persona joven era en el cuarto trimestre de 2023 de 1.050,77 euros netos en 12 pagas, ni siquiera con todo su sueldo podría permitirse alquilar él solo una vivienda, ha lamentado la presidenta del Consejo de la Juventud de España, Andrea Henry, en la presentación del estudio.
"No podemos acceder a una vivienda en solitario, solo a compartir y eso supone endeudarnos. Los problemas de vivienda pueden convertirse en la próxima pandemia; necesitamos soluciones urgentes ya", ha añadido.
El trabajo no empuja a emanciparse ni saca de la pobreza
El observatorio alerta de que tres de cada 10 jóvenes en España está en riesgo de pobreza, un punto más que en 2022. En el caso de los trabajadores jóvenes, lo están el 22,8%.
Prueba de la precariedad en los empleos es que, pese a que la tasa de emancipación es mayor entre los jóvenes con empleo, tan solo el 29,6% de la población joven con trabajo vivía fuera del hogar familiar.
Los elevados precios de la vivienda y sus suministros retrasan en muchos jóvenes, con trabajo o sin él, la decisión de dejar de vivir con sus padres: el 83% no se emancipa o lo que es lo mismo, seis millones de jóvenes.
Solo en cinco comunidades autónomas no subió la tasa de emancipación: Baleares, Extremadura, Región de Murcia, Navarra y La Rioja; es decir, en 2023 había un menor porcentaje de personas jóvenes emancipadas que un año antes en esas regiones.
El informe muestra grandes diferencias entre las tasas de emancipación de las distintas comunidades. Con las tasas más altas están Cataluña (20,6%), Canarias (20%) y Madrid (18%), frente a Extremadura (13,6%), Cantabria (13,9%) y Castilla-La Mancha (14%) con menos jóvenes que viven fuera del hogar familiar.