Canarias construyó 274.736 viviendas entre 2001 y 2023, pero solo 12.547 fueron de protección oficial. O lo que es lo mismo, en lo que va de siglo el archipiélago solo ha aumentado su parque de vivienda social en un 4,6%. Así lo refleja el Observatorio de Vivienda y Suelo de Canarias.
Canarias es la comunidad autónoma que menos ha invertido en vivienda social en las últimas décadas. Desde los años ochenta hasta 2023, el archipiélago atlántico sufrió un incremento poblacional de 837.432 personas, la quinta cifra más alta del país, y solo por debajo de regiones como Andalucía, Madrid, Valencia y Cataluña.
Frente a ello, mientras los hogares canarios han crecido hasta los 494.391 en estos 44 años, se construyeron 513.960 viviendas, más de las necesarias para dar cobertura al crecimiento poblacional, pero solo 55.360 (un 10,7%) han sido de protección oficial, por lo que el resto han entrado directamente en el mercado libre. La investigación resalta que "una parte de las viviendas construidas en nuestro país han estado destinadas a segunda vivienda o uso vacacional". Lo que explica, en parte, la falta de vivienda asequible en las islas.
A ello se suma uno de los errores cometidos por las instituciones públicas españolas: construir vivienda social para la venta y no para el alquiler. Estas viviendas públicas con el tiempo "pasan a adquirir la condición de viviendas libres en el mercado, sin sujeción a ningún límite de precio y perdiendo así el carácter social con el que fueron promovidas", añade el documento. Por ejemplo,entre 2005 y 2023, se registraron 12.922 viviendas protegidas en Canarias, de las que más de la mitad (64,8%) se dieron en régimen de propiedad, el 30% en alquiler y un porcentaje irrisorio (4,8%) en autopromoción.
Asimismo, entre 2019 y 2023, Canarias "ha visto reducido" su porcentaje de vivienda social en régimen de arrendamiento en un 16%. Mientras tanto, en este periodo incorporó 4.940 viviendas al régimen de alquiler con opción de compra.
En la actualidad, el archipiélago no cuenta con un parque de vivienda disponible para situaciones de urgencia, una realidad que se ha visto en los desalojos masivos de viviendas abandonadas en Lanzarote. En 2023 no había ninguna vivienda en el archipiélago que estuviera disponible para "su entrega inmediata".
Entre los peores registros de vivienda pública del país
Con una democracia aún incipiente, España vivió en la década de los ochenta un auge de la construcción de vivienda social, el mayor de los últimos 44 años. Sin embargo, mientras diez comunidades autónomas y Ceuta y Melilla construyeron más vivienda protegida que vivienda libre, siendo la promoción pública mayor al 50%, en Canarias y Baleares se registraron los peores incrementos del país, con un 21,1% y un 16,2%, respectivamente.
Frente a ello, en algunos casos, como Extremadura, Asturias, Navarra y Aragón la creación de vivienda social se dio por encima del 70% del total durante aquella década. La situación mejoró levemente en los 90, donde el archipiélago construyó 19.181 viviendas sociales, de las 126.018 que terminó en aquellos años, es decir, un 15,2% del total.
En la primera década del siglo XXI se terminaron 246.739 viviendas, mientras que de ellas, solo 10.167 eran sociales (un 4,1% del total). Entre el 2011 y el 2020, a la sombra de la crisis económica y el estallido de la burbuja inmobiliaria, se construyeron 19.305 casas, el dato más bajo de la serie, de las que 2.172 (un 11,3%) eran sociales. Mientras tanto, en los últimos tres años analizados, entre 2021 y 2023, se han construido 7.692 casas, 208 protegidas (2,7%).
En la actualidad, España y Canarias viven "una situación de mínimos históricos" en la promoción de vivienda pública.
Uno de los países con peores ratios de vivienda pública
Este censo, elaborado a partir de diferentes fuentes, expone que España tiene una de las ocho peores ratios de vivienda social en alquiler por cada cien viviendas principales (tiene tres viviendas protegidas por cada cien casas) y también está a la cola en número de viviendas sociales por cada cien habitantes (una por cada cien residentes). Mientras tanto, los Países Bajos presentan la cifra más alta de Europa, con 29 viviendas públicas por cada centenar de principales, y once viviendas sociales por cada cien habitantes.
Asimismo, el país tiene uno de los mayores parques de vivienda libre de Europa, solo por detrás de Alemania, Francia o Italia.