La emergencia habitacional en Canarias está provocando cambios legislativos y medidas de todo tipo para aumentar la disponibilidad de viviendas asequibles.
Pero, ¿realmente se está construyendo más? El decano del Colegio de Arquitectos de Lanzarote, que cuenta con 120 profesionales asociados, responde, en una entrevista con Ekonomus, con datos.
“Los visados para vivienda nueva libre han aumentado, a 30 de septiembre de 2023 eran 256 y un año más tarde la cifra era 388”, lo que equivale a un crecimiento del 51%.
Lasso explica además que las rehabilitaciones integrales se han multiplicado por seis: “Hemos pasado de 7 a 42 y en lo que se refiere a las parciales, de 47 viviendas a 60”.
¿Cómo agilizar la concesión de licencias?
El Colegio de Arquitectos de Lanzarote está a la espera de que se apruebe la nueva Ley del Suelo para ver de qué manera puede contribuir a agilizar los trámites para construir nuevas viviendas.
Si la nueva Ley, (que se espera esté aprobada en un par de meses), finalmente permite a los colegios profesionales ayudar, se firmará un convenio de colaboración público-privada.
“Varios municipios de Lanzarote han pedido al Cabildo cooperación técnica. Antiguamente se podía agilizar con los visados de calidad. El promotor pagaba una cantidad aparte del visado normal y así se revisaban determinadas características urbanísticas”, explica Lasso.
El objetivo es que el Colegio pueda “elaborar un informe de calidad para el que habría que conveniar hasta dónde informa el Colegio de Arquitectos y qué tipo de informe complementario debe realizar la administración, que es la que emite la licencia”.
No obstante, el decano del Colegio de Arquitectos considera que la manera más efectiva para reducir los tiempos de espera es a través de una “mayor dotación de medios humanos en las oficinas técnicas, que tienen sobrecarga de trabajo”.
Casas de contenedores marítimos y suelo rústico
Otra forma de reducir tiempos de espera es a través del tipo de construcción. Por ejemplo con casas modulares, entre las que se encuentran aquellas hechas con contenedores marítimos. No porque requieran menos trámites, sino porque son más fáciles de hacer.
“Se pueden construir en tres meses. En Lanzarote hay algunas viviendas que se han hecho con contenedores, pero el acabado exterior es blanco, con un sistema de pladur y de fachada ventilada que, si desconoces cómo se ha construido, no sabes si es un contenedor o no”, explica Lasso.
Eso sí, la normativa de Canarias, a diferencia de otras comunidades autónomas como la valenciana, no permiten “ningún uso residencial en suelo rústico”, aunque no se anclen.
Pero hay dos excepciones: “Los asentamientos rurales y los asentamientos agrícolas adscritos a una explotación agraria”.
En el primer caso, se permite la construcción de viviendas unifamiliares, siempre que cumplan con las regulaciones locales y respeten las características del entorno. En Lanzarote hay asentamientos rurales por ejemplo en Güime, Montaña Blanca, Conil o Mácher.
En el segundo caso, la ley también permite construir viviendas destinadas a los responsables de gestionar una explotación agrícola o ganadera.
