Más de una decena de hoteles de Lanzarote han solicitado autorizaciones en el último año para instalar desaladoras privadas en los diferentes establecimientos turísticos de la isla para captar, desalar agua y verter la salmuera, es decir, el excedente de agua hipersalina y productos químicos, al mar.
Los problemas con la empresa adjudicataria del servicio integral de agua de Lanzarote, Canal Gestión, y los continuos cortes del suministro han servido para estudiar la instalación de desalinizadoras privadas en diferentes complejos.
Los hoteles Paradisus by Meliá Salinas de Costa Teguise; el Costa Calero de Puerto Calero; el Elba Lanzarote Royal Villages Resort y el SBH Royal Mónica, el H10 Timanfaya Palace, el Hotel Iberostar Selection Lanzarote Park, en Playa Blanca; el La Isla y el Mar Hotel Boutique, el Riu Paraíso Lanzarote, el Hyde Park Lane, el Beatriz Playa & Spa, ambos en Puerto del Carmen; son algunos de los establecimientos hoteleros que han solicitado en el último año la autorización para instalar una desaladora privada en sus establecimientos. En algunos casos, la autorización aún está en fase de información pública.
Mientras tanto, los hoteles Sol Lanzarote, en Puerto del Carmen, y Sands Beach Resort, en Costa Teguise, así como el Hotel H10 Rubicón Palace, de Montaña Roja, han pedido renovar la autorización administrativa para poder continuar desalando agua.
Además, otros establecimientos hoteleros como el Hotel Floresta, de Puerto del Carmen, han solicitado la modificación de la autorización para la captación de agua desalada.
La mayoría de las desaladoras podrán verter al medio marino entre 300 y 680 metros cúbicos de salmuera por día. Sin embargo, los vertidos de aguas salinas al mar provocan daños en el medio marino y afección a las especies que en él habitan. Ya un estudio elaborado por el Instituto para el Agua, el Medioambiente y la Salud de la Universidad de Naciones Unidas (UNU-INWEH), la Universidad Wageningen (Holanda), y el Instituto Gwangju de Ciencia y Tecnología (Corea del Sur) reveló que "se requieren mejores estrategias de gestión de salmuera para limitar los impactos ambientales negativos y reducir el costo económico de la eliminación".
Asimismo, una investigación elaborada por las dos universidades públicas canarias, ya reveló este año que los grandes flujos turísticos "suelen concentrarse en tiempo y en espacio en regiones tradicionalmente áridas y secas", es decir, en destinos de sol y playa. Esto conlleva una "sobreexplotación de los recursos locales" y una intensificación del consumo de agua.