Lagomar sale a la venta por 7,5 millones de euros

En Lanzarote existe la leyenda de que la propiedad perteneció al actor egipcio Omar Sharif, de ahí su nombre

EKN

2 de enero de 2023 (15:19 CET)
Actualizado el 2 de enero de 2023 (15:21 CET)
LagOmar
LagOmar

Una de las obras arquitectónicas más emblemáticas de la isla, inspirada en la obra de César Manrique, ha salido a la venta

Se trata del Museo Lagomar, “con seguridad la propiedad más exclusiva y extraordinaria de todas las que hay en Lanzarote”, así lo promociona el despacho de economistas IZADI, que lo ha puesto a la venta. 

En Lanzarote existe la leyenda de que la propiedad perteneció al actor Omar Sharif, de ahí su nombre. Se cuenta que el actor egipcio la perdió en una partida de bridge frente a Samuel Benady, promotor inmobiliario sefardí con base en Gibraltar. 

Lo cierto es que Benady construyó la vivienda después de haber fundado la sociedad Oasis Nazaret S.L en los años sesenta. César Manrique fue también fundador de la sociedad pero pronto la abandonó a causa de sus numerosos viajes. Benady contrató entonces a Jesús Soto, uno de los mayores colaboradores de Manrique, como director artístico de las obras

 

Restauración y ampliación en los años 90

Los actuales propietarios, la uruguaya Beatriz Van Hoff y su exmarido, el alemán Dominik Von Boettinger compraron la propiedad  a finales de los años ochenta y la rehabilitaron.

Además, transformaron la antigua cantera de rofe situada al lado de la villa en un lago con jardines junto al que construyeron un restaurante y el museo actual. Para ello contaron con el asesoramiento de Soto. 

Al más puro estilo César Manrique, Lagomar combina la naturaleza volcánica de Lanzarote con la arquitectura tradicional de la isla y piezas de influencia árabe. La galería de arte de Lagomar acoge exposiciones de artistas locales e internacionales.

Según explica la inmobiliaria IZADI, la propiedad consiste en tres parcelas. La primera tiene 2.202 metros cuadrados y 310 construidos en 4 viviendas, zonas de patios y comunes, con piscina privada aparte de la principal del complejo.

La segunda parcela tiene 3.061 metros cuadrados y 220 metros cuadrados construidos, incluyendo el restaurante, la cueva de exposiciones y el bar de copas. La tercera parcela tiene 1.459 metros cuadrados e incluye dos canchas de tenis.

IZADI describe la propiedad como “un buen negocio, que dados sus ingresos (entradas al complejo, restaurante, bares, sala de exposiciones,… ) elevan la rentabilidad a unos ratios interesantes, pudiéndose amortizar su precio en un período de 7 a 8 años, con los ingresos actuales”.