Con la progresiva recuperación del sector hotelero de Lanzarote y una ocupación "in crescendo", las tarifas que pagan los turistas por alojarse también han experimentado subidas importantes, de hasta 20 euros por día con respecto a los años previos a la pandemia. En este escenario, los trabajadores del sector llevan tiempo reclamando una actualización de salarios, pero ha sido el nuevo grupo hotelero que va a desembarcar próximamente en Costa Teguise, Radisson Hotel Group, quien ha abierto el debate público en el sector empresarial.
En unas declaraciones recogidas por el portal de Hosteltur, el CEO de esta cadena, Federico González Tejera, se ha mostrado partidario de subir los salarios para paliar la falta de trabajadores en puestos poco cualificados, “donde en Europa en general se están produciendo carencias”.
Además, el empresario sostiene que hay margen para ello porque “hay una demanda que no ha viajado durante la pandemia, quiere hacerlo y es menos sensible al precio, como estamos viendo en las reservas para el verano”.
“Si quieres pagar más a tus equipos tienes que subir el precio de la habitación”, añade González Tejera. “El consumidor está dispuesto a pagarla porque la experiencia es buena, de manera que a su vez el hotelero puede pagar más al trabajador, que es el artífice de esa experiencia”, defiende.
En el caso de Lanzarote, la tarifa media de los alojamientos turísticos ha subido 10 euros frente a 2019, con un precio de 96,55 euros por día en marzo, si se tienen en cuenta tanto hoteles como apartamentos, según un informe de ISTAC, que recoge el Centro de Datos de Lanzarote.
Además, considerando el dato solo de los hoteles, el precio de la noche se ha incrementado en 23 euros, pasando de los 88,8 en marzo de 2019 a 111 euros este año. En los apartamentos, el coste se ha mantenido estable, en torno a los 62 euros.
Sin embargo, a pesar de esta subida de tarifas, el portavoz de Asolan, Paco Martínez, alega que con el aumento de precios generalizados de la luz, entre otros, “los gastos son tremendamente mayores”, por lo que considera que las circunstancias siguen sin ser favorables. “Es una decisión individual", señalan desde la patronal. “El que pueda permitírselo, que lo haga”, afirma Martínez.
En su opinión, hay hoteles, “especialmente en la ciudad”, que “sí se podrían permitir la subida de salarios, porque cuentan con ingresos más estables”, pero considera que no es el caso de todos.
Además, aunque la ocupación en marzo superó el 86% y en febrero el 75%, considera que sigue siendo insuficiente. "En Lanzarote no estamos mal, ni mucho menos, pero tampoco estamos a muy buen nivel en términos de ocupación", sostiene el portavoz de Asolan. "La conectividad ha mejorado mucho, con un 5% más de vuelos que el año pasado, pero no vienen llenos, por lo que los hoteles tampoco lo están", insiste.
A esto se le suma la incertidumbre por la guerra de Ucrania, con un impacto directo en los precios de la luz, los carburantes y otras materias primas, aunque la patronal turística se mantiene optimista. "Afrontamos los meses que vienen con mucha esperanza, si Rusia no nos vuelve a complicar la vida".
Por su parte, el presidente de Hostelan, la asociación de empresarios de Hostelería de Lanzarote, coincide en que la inflación ha supuesto un incremento considerable en los gastos del sector. No obstante, a pesar de que “algunos establecimientos son reacios a subir los salarios, otros muchos sí lo están haciendo”, añade.
