En el mundo del turismo y los alojamientos vacacionales, es habitual encontrar cierta confusión entre los términos vivienda vacacional y apartamento turístico. Aunque a primera vista pueden parecer sinónimos, la realidad es que existen diferencias significativas entre ambos conceptos que es importante conocer, tanto para un viajero en busca de alojamiento, como para un propietario que desea alquilar su inmueble, según explican desde Idealista.com.
¿Qué es un vivienda vacacional? ¿Qué es un apartamento turístico?
Una vivienda vacacional es una propiedad de un particular que se alquila a turistas para estancias cortas. Este tipo de alojamiento es muy común en plataformas de reservas online como Airbnb y Booking.com. La vivienda vacacional ofrece a los viajeros una experiencia más personal y auténtica, ya que les permite vivir como una persona de la propia zona y en un entorno residencial.
Es importante destacar que las viviendas vacacionales están sujetas a licencias gestionadas por el Gobierno de Canarias. Lo que viene a significar que, para poder alquilar su propiedad como vivienda vacacional, el propietario debe cumplir con una serie de requisitos y normativas locales. Este tipo de viviendas están registradas como unidades residenciales, lo que puede tener implicaciones en términos de impuestos y otros aspectos legales.
Un apartamento turístico es una vivienda que ha sido diseñada y destinada específicamente para fines turísticos. A diferencia de las viviendas vacacionales, los apartamentos turísticos suelen encontrarse en edificios o complejos dedicados exclusivamente al alquiler para turistas, lo que les proporciona un ambiente más similar al de un hotel.
Los apartamentos turísticos deben cumplir con requisitos específicos establecidos por la normativa local, como tener una placa identificativa y cumplir con ciertos estándares de calidad y seguridad. En términos de categorización, los apartamentos turísticos se clasifican de manera similar a los hoteles, con estrellas que indican el nivel de calidad y confort que ofrecen.
Principales diferencias entre ambos modelos
Aunque a primera vista puedan parecer similares, existen diferencias clave entre una vivienda vacacional y un apartamento turístico:
Propiedad: Las viviendas vacacionales suelen ser propiedades de particulares que deciden alquilarlas en algunos periodos del año, mientras que los apartamentos turísticos son gestionados de manera profesional por empresas o entidades dedicadas al sector turístico.
Regulación: Como ya hemos comentado, las viviendas vacacionales requieren licencias locales y regionales para poder ser alquiladas, mientras que los apartamentos turísticos deben cumplir con requisitos más estrictos, similares a los de los hoteles, ya que tienen la misma consideración que este tipo de establecimientos.
Estancia: En general, las viviendas vacacionales se alquilan por un periodo máximo de 30 días, mientras que los apartamentos turísticos pueden ser alquilados por períodos más largos, dependiendo de la normativa local y las políticas del establecimiento.
Clasificación y tipo de uso: Las viviendas vacacionales son unidades residenciales que se alquilan de manera ocasional, mientras que los apartamentos turísticos están diseñados y destinados exclusivamente al alojamiento de turistas, es decir, tienen un fin meramente comercial.
Normativas y regulaciones de apartamentos turísticos y viviendas de uso turístico
En cuanto a las normativas y regulaciones, existen diferencias notables entre los apartamentos turísticos y las viviendas de uso turístico. Un aspecto importante que debes saber es que ambos conceptos están regulados por cada Comunidad Autónoma, por lo que puede variar en función de dónde esté ubicado el inmueble en cuestión. Estos son algunos de los aspectos más relevantes:
Licencias y registros: Tanto las viviendas vacacionales como los apartamentos turísticos, deben estar inscritos en los registros turísticos correspondientes. Sin embargo, las viviendas vacacionales requieren licencias específicas otorgadas por las comunidad autónoma.
Definiciones y estatus jurídico: Los apartamentos turísticos están sujetos a regulaciones similares a las de los hoteles, lo que implica requisitos más estrictos en términos de servicios e instalaciones. Por otro lado, las viviendas vacacionales tienen un estatus jurídico único que las distingue de otros tipos de alojamientos turísticos.
Requisitos específicos: En términos de instalaciones y servicios, los apartamentos turísticos deben cumplir con normativas más estrictas que las viviendas vacacionales, que tienen requisitos más flexibles.
Duración del contrato: Generalmente, las viviendas vacacionales se alquilan por un periodo máximo de 30 días, mientras que los apartamentos turísticos no tienen un límite de estancia mínimo y pueden ser alquilados por periodos más largos.
Número de plazas: Los apartamentos turísticos suelen ofrecer un mayor número de plazas que las viviendas vacacionales, lo que los hace una opción más adecuada para grupos grandes o familias numerosas. En principio, las VUT no pueden sobrepasar las 10 o 15 plazas.
Instalaciones: Las viviendas vacacionales suelen tener requisitos más flexibles que los apartamentos turísticos, que deben cumplir con ciertos estándares de calidad y confort.
