Carpintero: "El crecimiento turístico no redunda en la mejora del bienestar de la población que vive aquí"

El experto en Economía Ecológica, Energía y Dinámica de Sistemas expone que "lo más sensato" es adaptar la actividad a los recursos de cada lugar y "fijar objetivos que vayan encaminados a la contención, a la reducción y al decrecimiento"

1 de julio de 2024 (06:24 CET)
El experto en Economía Ecológica, Óscar Carpintero. Foto: Juan Mateos.
El experto en Economía Ecológica, Óscar Carpintero. Foto: Juan Mateos.

"El postcrecimiento abarca el decrecimiento y estrategias que consideran que no es tan relevante lo que pase con el Producto Interior Bruto, con su aumento o reducción, sino que lo importante es qué tipos de actividades deberíamos fomentar porque son social y ambientalmente mejores y evitar las que no", arranca el catedrático en Economía Aplicada, Óscar Carpintero en una entrevista con La Voz

El experto en Economía Ecológica, Energía y Dinámica de Sistemas ha visitado Lanzarote con motivo de su conferencia en la Fundación César Manrique donde ofreció el pasado jueves una charla sobre Límites, transición energética y escenarios de postcrecimiento. 

La teoría de postcrecimiento busca priorizar el bienestar de la población frente al valor que se le da a la riqueza económica de un sitio en concreto. Por ejemplo, muchos lugares del mundo ya están tratando de implementar "medidas o estrategias" que tratan de reducir el impacto medioambiental y para ello disminuir el consumo de energía y materiales, a pesar de la rentabilidad económica. 

En el caso de Canarias, el sector turístico abarca el 35,5% de su Producto Interior Bruto. "En un territorio acotado, como es el de las islas, se necesita una estrategia de contención de la actividad, sobre todo de la turística, que es muy consumidora de recursos y de territorio", expone Óscar Carpintero.

El experto en Economía ecológica señala que "lo primero que habría que plantearse es que un crecimiento" de la actividad turística "no redunda en la mejora del bienestar de la población que vive aquí durante todo el año y que además puede perjudicar sus condiciones sociales y ambientales".

El economista expone que "lo más sensato" es adaptar la actividad a los recursos que se tiene en el lugar. Pues además, "a medio y largo plazo" esos recursos "van a ser decrecientes".

"Me da la sensación de que en los últimos años se ha hecho justamente lo contrario", reflexiona el experto en Economía Ecológica, Energía y Dinámica de Sistemas, que añade "se han aumentado el número de licencias, se han reclasificado terrenos, se está aumentando la presión sobre el consumo de agua y de energía". Mientras defiende que "lo que hay es que fijar" son objetivos que vayan encaminados a "la contención, a la reducción y al decrecimiento y no a justo lo contrario".

Esta situación, que sufre diariamente el archipiélago por la sobrecarga de visitantes y la presión sobre el territorio y el medioambiente, también se da en otros territorios insulares dependientes del turismo. Carpintero invita a reflexionar sobre los límites que tiene cualquier tipo de actividad económica y social "y a no pensar que todo se resuelve aumentando la producción y el consumo". 

En este sentido, señala que la sociedad debe hacer una reflexión y que la clase política tiene que asumir esos objetivos como suyos para "la planificación económica".  Además, celebra las reivindicaciones del pasado 20A, donde miles de personas de todas las islas canarias salieron a la calle para pedir el fin del modelo turístico de masas. 

 

El experto en Economía Ecológica, Óscar Carpintero. Foto: Juan Mateos.
El experto en Economía Ecológica, Óscar Carpintero. Foto: Juan Mateos.

 

La instalación de renovables en Lanzarote

Sobre la instalación de energías renovables en Lanzarote, una isla con un gran valor paisajístico, Carpintero expone que "no es sencillo, ni es factible, simplemente sustituir el gran consumo energético que tenemos de fósiles con fuentes renovables".

El catedrático y doctor en Economía señala que "las fuentes renovables básicamente lo que hacen es satisfacer el consumo eléctrico, pero hay otro montón de consumos energéticos que no son eléctricos, que son difícilmente electrificables, de modo que esto nos obliga primero plantear, qué nivel de consumo energético es sostenible en una en una isla con los recursos que posee esa isla, es decir, sin presionar a otros territorios y cómo podemos adecuar los usos económicos a esos consumos".

En este sentido, concluye que se debe calcular "cuánta energía verdaderamente necesitamos, para qué usos y cuáles de esos usos son razonables y sensatos. En general veremos que nos hace falta menos energía de la que habitualmente consumimos". 

 

El caso de los países ricos

Aunque existen políticas dirigidas a la reducción del consumo, en "muchos casos" no se hace con una visión global. "Se plantean, por ejemplo, reducciones en el consumo de la energía en los hogares con políticas de bajo consumo o mecanismos de ahorro en la factura eléctrica, pero a la vez se aumenta la movilidad con el coche privado y el resultado neto es que se aumenta el consumo energético", señala Carpintero. 

La forma de consumir energía en los países ricos expone una dependencia total hacia los combustibles fósiles. En España, "el 80% de nuestra energía primaria procede de los combustibles fósiles y luego la parte que tiene que ver con la electricidad, pues hay una parte ya relevante que es con cargo a la renovables, pero insisto en que eso es una minoría del conjunto de la energía que consumimos"

En la actualidad no existe es un "plan global que afecte a muchos sectores, a muchas actividades y que tenga como objetivo la reducción de consumo de energía y de materiales".

A lo que se suma que los planes climáticos aprobados por los distintos Estados tras el Acuerdo de París, en el que se comprometieron a no superar los dos grados de aumento de la temperatura global, "son incompatibles con los objetivos planteados", según los análisis realizados por este experto y su equipo. 

"Si se cumplían todos esos planes, las emisiones aumentarían en torno a un 20 o 25% y eso significa que la temperatura media en 2050 ya estarían en torno a tres grados más, entonces no cumpliríamos el ese objetivo", añade Carpintero. Algo en lo que se ha pronunciado también Naciones Unidas tras analizar esos planes. 

El postcrecimiento tampoco puede desarrollarse en todos los espacios. Carpintero expone que "no tiene mucho sentido plantear estrategias de decrecimiento en países o en regiones donde ni siquiera se tienen satisfechas las necesidades básicas" y puntualiza que este tipo de políticas de decrecimiento deben darse en los países ricos, donde el nivel de "despilfarro es muy relevante".

Al mismo tiempo, expone que Canarias, por su situación geográfica, "se convierte en un elemento clave, un núcleo por el que gran parte de los refugiados climáticos podrían entrar a Europa, obligados por esta situación".

"No sé hasta qué punto la propia Unión Europea está a la altura de las circunstancias en la reflexión sobre las políticas migratorias y me temo que no se está viendo con perspectiva global", relata Carpintero, a lo que añade que trata "de mantener reforzado el castillo y el castillo, ante fenómenos tan dramáticos como los que se prevén en los próximos años, no hay muros que lo resistan". 

En este punto, señala que las medidas que se están tomando son "bastante autoritarias, decisiones rápidas y no siempre las mejores, que acaban cercenando los derechos humanos. Los países deberían tener las luces largas y no las están teniendo". 

Manifestación 20A en Arrecife
Cerca de 10.000 personas se manifiestan este 20A en Lanzarote contra la masificación turística
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