Jaime Jiang: "Mis amigos me engañaron como a un chino para quedarme en Lanzarote"

El empresario de origen chino cumple 30 años en la isla y su gusto por las novedades no cesa. En una entrevista, cuenta cómo llegó a Lanzarote y cómo ha aplicado la innovación tanto a la gastronomía como a los negocios

Jaime Yang en su despacho. Gourmet. Restaurante.
Jaime Yang en su despacho. Gourmet. Restaurante.

Jaime Yang, es un emprendedor que llegó a Lanzarote hace 30 años. Tenía estudios de Economía y Construcción, pero empezó de camarero, y pronto sintió el cariño de la gente, lo que le hizo sentirse un conejero más. A los dos años montó su primer restaurante y desde entonces no se cansa de traer nuevas ideas a sus negocios. 

En una entrevista con el espacio radiofónico Más de Uno Gourmet de Radio Lanzarote, cuenta su historia en la isla y sus últimas innovaciones en la cocina. 

 

  • ¿Cómo surge la idea de venir a Lanzarote?

Vine de aventura, de vacaciones, sin terminar la carrera. Así que como todos los padres, los míos me cortaron el grifo y me tuve que buscar la vida. Los amigos me engañaron como a un chino para quedarme en Lanzarote (risas) y así empieza mi vida aquí.

 

  • ¿Por qué te dedicaste a la hostelería?

Yo estudié economía y construcción. Nunca me imaginé trabajando en la hostelería pero como tenía que empezar desde cero y aquí en Lanzarote el turismo es la principal industria, empecé de camarero. La primera semana me sentí fatal, pero la segunda semana vi que todo el mundo me quería. Soy afortunado porque tanto amigos como vecinos siempre me han tratado como si fuera de aquí. 

 

"La cocina es imaginación, no tiene límites"

 

  • ¿Cómo abriste tu primer negocio?

Después de dos años monté un restaurante chino en Playa Honda. En 2001 abrimos otro en Tías. Yo quería algo diferente, así que fui a Japón, a Hong Kong y a Shangai a hacer cursos gastronómicos para tener platos diferentes. En 2011 monté Kokoxili, en Arrecife, donde pasé de la comida china tradicional a comida asiática de alto nivel especializada en sushi. La cocina es imaginación, no tiene límites. Yo ya soy un chino conejero, así que mezclé las técnicas asiáticas con productos locales. 

 

  • ¿Cómo va evolucionando vuestra carta?

En China, cada año, se innova con la cocina, así que ya desde que abrimos el restaurante de Tías, traemos platos nuevos cada mes, lo que actualmente se come en China. 

 

  • ¿Cuál es el plato que no puede faltar nunca en un restaurante chino?

Un plato de arroz. Es un elemento principal de la comida china, como aquí el pan. El arroz frito por ejemplo necesita estar muy suelto y blandito. A menudo mezclamos dos o tres tipos de arroz para que no pierda aroma y tenga buena textura. 

 

  • Hablemos en concreto de Kokoxili, un proyecto que va más allá de un restaurante…

El ámbito gastronómico de Kokoxili es bastante abierto. Además de restaurante, hacemos catering para celebraciones, supermercados, hoteles…En lo gastronómico, no hay límites, no hay fronteras, hacemos mucha fusión. Usamos carne de cochinillo e incluso ibéricos.

 

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