Una cosa es recorrer sus 845,94 km2 y otra pararse a disfrutar de sus sensaciones mágicas. Visitarla nos deja siempre satisfechos, aunque con muchas ganas de volver. Lanzarote es una isla diferente, atractiva y multifacética, en la que puedes escoger fácilmente vivir diferentes escenarios: playas de arenas negras, gastronomía autóctona, cultura y atracciones. Recibe más de un millón de visitantes al año, pero jamás te sientes abrumado por multitudes. Siempre hay un rincón especial alejado del entorno urbano y la algarabía. Una buena opción de alojamiento son las villas en Lanzarote de Tripkay.
Una isla volcánica llena de contrastes, con un extraordinario clima, conocido por su primavera eterna y que mantiene durante gran parte del año una agradable temperatura y un clima seco, dada su cercanía a África y a la ausencia de montañas.
Lo primero que destaca en Lanzarote son su paisajes volcánicos, que tanto juego dan para la fotografía y el cine. Pero eso no es todo. Playas de aguas cristalinas, esculturas volcánicas naturales, arquitectura y arte, esperan por ti. Un lugar apacible, perfecto para descansar del estrés y pasar unas vacaciones clásicas y diferentes a la vez. Puedes visitarla en un viaje organizado, con guías, rutas o paquetes, pero conocerla por cuenta propia y a tu ritmo es muy factible y cómodo. Lanzarote ofrece todos los servicios y comodidades para que le recorras y conozcas sin perder ni un detalle.
¿Qué conocer en Lanzarote?
Antes de nada, es inevitable interpretar la isla bajo la obra e influencia de César Manrique. Quien fuese pintor, escultor, artista y activista nacido en Lanzarote, dejó su huella indeleble en su tierra. Puedes escoger entre los sietes centros turísticos creados por él, para conocer en esencia la cultura lanzaroteña. La combinación de la arquitectura, espacios y expresiones naturales en sus obras son un deleite para el alma.
Puedes ajustar el itinerario a tus preferencias alquilando un coche y lánzandote a la aventura de descubrir por ti mismo la isla. Estos son los lugares que te recomendamos.
Parque Nacional de Timanfaya
Empecemos por conocer la atracción natural más visitada, ubicada en el Parque Nacional de Timanfaya al suroeste de la isla. Allí encontrarás un centro de interpretación de las Montañas de Fuego, con sus mágicos volcanes y los géiseres de vapor que te harán sentir el calor de la tierra que pisas. No pierdas la oportunidad de degustar los platos del restaurante El Diablo, preparados con el calor que emana del centro de la tierra. Y por supuesto, tampoco puedes perderte el clásico paseo en dromedario.
La Geria
Como contraste con la ruda naturaleza del parque nacional y maravillarte con el ingenio humano, puedes visitar muy cerca de allí los viñedos de la Geria. Una demostración de cómo el saber ancestral se ha mantenido en el tiempo, para sostener la actividad agrícola en la zona. Es muy interesante conocer el origen de la cepa que allí crece y como se ideó todo ese sistema que le protege. Y, cómo no, degustar una refrescante copa de vino blanco.
Playas de Lanzarote
Al sur encontramos las playas paradisíacas del sur de la isla, de arena blanca y aguas cristalinas, rodeadas de la aridez del Parque Natural de los Ajaches. Hermosos paisajes y muchos kilómetros de costas para elegir y disfrutar, comolas playas de Playa Mujeres, Punta del Papagayo, Playa Blanca o Playa de la Cera. A unos pocos minutos de Playa Blanca están las piscinas naturales de los charcones, un precioso sistema de embalses de agua de mar que te ofrecerá hermosísimas escenas submarinas.
Al norte, la playa de Famara es una de las más largas y la preferida por surfistas y practicantes del kite surf. Olas grandes y vientos constantes hacen las delicias de surfistas y kitesurfistas. La longitud y amplitud de la playa la convierten en un lugar perfecto para pasear al lado del mar.
Otros lugares para visitar
Al noreste se encuentra los Jameos del Agua, un oasis en un tubo volcánico con el sello de César Manrique donde cuesta distinguir y separar lo natural de lo hecho por el hombre. Realmente es una experiencia armónica, lúdica y relajante.
Otra parada obligatoria es el Mirador del Rio, otro de los centros turísticos creados por Manrique. Ubicado al noreste, a unos 476 metros de altura, encontramos una de las vistas panorámicas más famosas de Lanzarote. Desde ahí podrás degustar una bebida o algún entremés en el bar, mientras te emocionas al divisar el archipiélago Chinijo rodeado por el mar.
En Arrecife, su capital, encontrarás diferentes alternativas para el comercio y el ocio, disfrutando de la gastronomía local. Para moverte por la ciudad hay diferentes opciones, desde transporte público hasta alquiler de bicis y coches.
Lo importante es que tengas muchas ganas de pasarlo bien y de sacarle el jugo a una isla mágica que te sorprenderá.