A pesar de que la luz ultravioleta no es detectable por el ojo humano hace ya más de un siglo que se descubrió su capacidad para destruir todo tipo de virus, esporas y gérmenes. Hoy en día es ampliamente utilizado para la desinfección en centros hospitalarios, transportes urbanos, residencias de ancianos, plantas de envasado alimentario tanto en la depuración del aire como del agua.
Cómo desinfecta la luz ultravioleta UV-C
En concreto hay que señalar que se utiliza la luz ultravioleta tipo C, pues también están catalogadas las de tipo A y tipo B. Sin embargo, la luz UV-C tiene una frecuencia de onda más adecuada que permite erradicar todo tipo de componentes patógenos tanto del agua como del aire.
La clave está en que esta luz es capaz de dañar el ADN de estos microorganismos, de tal forma que malogra sus funciones vitales. De este modo, la exposición del agua o el aire durante unos minutos a la luz ultravioleta C es la que permite la desinfección.
Desinfección del agua con luz ultravioleta
La desinfección del agua utilizando la luz ultravioleta es muy conocida en el ámbito de la depuración de aguas, tanto residuales como en piscinas. Sin embargo no es tan conocida su utilidad en algo que afecta enormemente a la ecología del medio marino, el tratamiento de aguas de lastre.
Sistemas de tratamiento del agua de lastre en barcos
Los grandes barcos modernos como cargueros o petroleros necesitan añadir a su carga lo que se conoce como agua de lastre. Un sistema vital para mantener la estabilidad de las embarcaciones y facilitar su operatividad. Así pues, deben acarrear agua del mar en una parte del mundo y después desecharla en un lugar muy alejado. Es aquí donde entran en juego los tratamientos de agua de lastre (en inglés ballast water treatment) cuyo objetivo es descontaminar el agua antes de ser descargada en el lugar de destino.
Según los convenios internacionales estos sistemas son de obligada instalación en los barcos, entre otras cosas porque si no se desinfecta correctamente el agua se pueden transportar microorganismos entre ecosistemas completamente distintos generando un daño ecológico.
Para la gestión y desinfección de estas aguas de lastre es posible instalar una maquinaria apropiada para cada tipo de barco que combina la tecnología de filtración y exposición a luz ultravioleta.
La tecnología más utilizada en la depuración de las aguas de lastre consiste en el filtrado previo del agua para eliminar todo tipo de sustratos o algas para a continuación hacer pasar el agua por una espiral en donde están situadas una serie de lámparas de luz ultravioleta que cumplirán con su función germicida.
Sistemas de desinfección del aire con luz ultravioleta
Es muy conocida la utilización de lámparas ultravioleta para desinfección de todo tipo de superficies en clínicas y hospitales, sin embargo no es tan conocida la desinfección del aire con lámparas ultravioleta, entre otras cosas porque las lámparas ultravioleta para desinfección del aire no se ven, están ocultas en las conducciones de climatización o en carcasas cerradas para que la radiación ultravioleta no llegue ni a personas ni animales y su empleo sea totalmente seguro. Este tipo de instalaciones suelen hacerse en los conductos de climatización o en purificadores de aire que tienen oculta la luz ultravioleta dentro del propio aparato de forma estanca. El aire se hace pasar por la conducción y es desinfectado gracias a las lámparas de luz ultravioleta.
Controversia con el uso de la luz ultravioleta para la desinfección de entornos con gente presente
Existe una cierta controversia en el uso de luz ultravioleta para desinfectar entornos en los que hay personas presentes, se debe a que la luz ultravioleta de tipo C aplicada directamente sobre humanos o animales es nociva. Sin embargo, el uso de la luz ultravioleta de tipo C (con una frecuencia normalizada), dentro de carcasas de purificadores de aire o conducciones que impiden que la luz llegue a las personas, es totalmente seguro, de hecho lleva años utilizándose en sistemas de climatización de hospitales, industria alimentaria o en el transporte público sin que nos hayamos percatado de ello.
En definitiva, podemos decir que contamos con una gran aliada en la luz ultravioleta UV-C para eliminar todo tipo de virus y gérmenes tanto del aire como del agua.