El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) de Las Palmas, Pedro Ortega, ha expresado este martes su rechazo a la reducción de la jornada laboral por ser una "decisión política que va contra la competitividad de las empresas y supone una subida encubierta del salario mínimo de un 6%".
Ortega ha advertido de que la reducción de la jornada repercutirá en una bajada de la productividad y la competitividad, al tiempo que encarecerá los costes laborales, en la rueda de prensa que ha ofrecido para presentar el informe de la economía canaria de 2023 que elabora la CCE.
A su juicio se trata de una "imposición", una decisión tomada que se ha querido "decorar" con el denominado "diálogo social", cuando es "un monólogo social porque no hay acuerdo tripartito sino imposición por una de las partes".
Ha manifestado que tampoco se entiende en un escenario en el que Canarias y España bajan en productividad como demuestran las cifras, pues se añaden factores que la reducen aún más y también ha cuestionado el momento en el que se adopta esa decisión.
El secretario general de la CCE, José Cristóbal García, ha añadido que la reducción de jornada afecta en mayor medida al turismo y a la industria, por lo que perderían productividad y competitividad y encarecerían los costes.
A su juicio, estas medidas "no están orientadas a la creación de la economía y al mantenimiento de la sostenibilidad, sino a otras cosas, responden al populismo".