El Seguro de impago de alquiler es un producto asegurador de coste muy asequible, teniendo en cuenta el altísimo nivel de protección económica que brinda a los propietarios de viviendas alquiladas.
Y es que este tipo de seguro no solo cubre las posibles mensualidades impagadas, sino que sus beneficiarios tienen derecho a recibir múltiples prestaciones adicionales.
En concreto, estas son las coberturas y prestaciones complementarias de un seguro de alquiler, más allá del impago de la renta:
- Cobertura de posibles daños a la propiedad
No es un hecho infrecuente que los inquilinos que no pagan y terminan siendo desahuciados no acepten de buen grado la situación y provoquen grandes destrozos en la vivienda, con el único propósito de perjudicar económicamente al arrendador. Y también ocurre que, se hayan pagado o no todas las rentas, a la finalización del contrato el propietario se encuentre conque la vivienda se encuentra en un estado de conservación y/o higiene lamentable. En cualquiera de ambos casos, el seguro de impago de alquiler indemnizará al propietario por todos los gastos de reposición de la vivienda a su estado original, incluyendo las tareas de limpieza e higienización integral.
- Protección jurídica
Otra ventaja significativa del seguro de impago de alquiler es la protección jurídica que brinda a los arrendadores de viviendas y locales. En este sentido, todos los gastos de reclamación de las rentas impagadas son cubiertos íntegramente por el seguro. Esto incluye los gastos relativos a abogados y procuradores, en el caso de que finalmente sea necesario ejecutar un procedimiento de desahucio.
Es decir, el propietario tiene la seguridad de que no tendrá que adelantar ningún dinero para hacer efectivos sus derechos sobre la vivienda alquilada.
- Se reduce la posibilidad de que se produzcan impagados
Obviamente, la compañía de seguros es la más interesada en que no haya impagos de la renta, puesto que en tales casos habrá de indemnizar al propietario. A tal efecto, las compañías aseguradoras realizar un análisis previo (y muy exhaustivo) de la solvencia de los posibles inquilinos. Esto implica que los inquilinos que superan esta criba previa son financieramente fiables, algo que reduce notablemente la probabilidad de que dejen de pagar la renta.
Un seguro de precio muy asequible
Contra la creencia general, una de las mayores ventajas del seguro de impago de alquiler es su coste asequible: dependiendo de la compañía y del perfil financiero del inquilino, el precio de la póliza oscila entre un 3 % y un 5 % de la renta anual.
A modo de ejemplo, para un alquiler de 500 euros mensuales, el coste de anual del seguro estará entre los 180 y los 300 euros. Es decir, tan solo supondrá un gasto adicional de entre 15 y 25 euros al mes.
La conclusión final es que teniendo en cuenta el nivel de protección que este seguro brinda a los arrendadores, hablamos de un coste que casi podría calificarse de despreciable. Además, el propietario siempre tiene la opción de contar de antemano con ese gasto añadido y sumarlo al importe de la renta.
