La lucha de las organizaciones internacionales contra los paraísos fiscales tras la crisis financiera y el cambio de prioridades tras la pandemia han hecho que la ZEC sea más competitiva y esté atrayendo a muchas más empresas en los últimos años, según ha explicado el presidente de la ZEC Pablo Hernández, en una entrevista con Ekonomus.
Si desde 2000, cuando se instauró, hasta 2014, la ZEC "había generado 4.000 empleos" en el archipiélago, en los últimos seis años "ha sumado 5.000 puestos" de trabajo, por lo que la ZEC espera superar muy pronto los 10.000 empleos, dice Hernández.
Para las empresas, acogerse a la ZEC supone un gravamen reducido del 4% de impuesto sobre sociedades, si cumplen una serie de condiciones de empleo e inversión. El objetivo es atraer proyectos empresariales, excluido el sector turístico, para contribuir a diversificar la economía de Canarias.
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Las empresas ZEC de Lanzarote
Según los últimos datos oficiales publicados, en Lanzarote hay 42 empresas acogidas a la ZEC, con una inversión de más de 10 millones de euros y que dan trabajo a 335 personas. Entre ellas, predominan las empresas dedicadas al sector agroalimentario, las energías renovables y microempresas tecnológicas.
Entre las empresas que se han acogido a la ZEC en Lanzarote, “hay empresas de origen canario, español e internacional. En los últimos dos años ha habido un crecimiento significativo de las extranjeras, sobre todo perfiles de microempresa. Recientemente se han acogido a la ZEC en Lanzarote una empresa de ciberseguridad y otra de tecnologías de marketing online”, detalla el presidente de la ZEC.
Reino Unido, Alemania, Italia, Francia y los países nórdicos, son el origen de muchas de las empresas que se han acogido a la ZEC en Lanzarote. Son también los mayores emisores de turistas a las islas. “Gente que viene de vacaciones, a la que de repente alguien les comenta las ventajas de la ZEC y se deciden a trasladar su actividad aquí”, explica Hernández.
Pero la ZEC también organiza campañas de información en origen donde puede haber sinergias. Por ejemplo “en Noruega hacemos mucho naval, ya que Canarias tiene mucha experiencia en este sector”, ilustra el presidente de la ZEC.
También han empezado a promocionar la ZEC recientemente fuera de Europa. En Canadá, Japón y Estados Unidos. “Recientemente hemos hecho promoción en Estados Unidos y hemos visitado Silicon Valley” para ver qué se puede aprender, explica Hernández.
“Lanzarote atrae sobre todo a las pymes más pequeñas dedicadas al sector tecnológico y sobre todo a la consultoría tecnológica. Son empresas vinculadas a los nómadas digitales, a los que les gusta mucho la isla”, explica Hernández.
El presidente de la ZEC destaca que Lanzarote tiene una "triple oportunidad" para atraer empresas. Primero, "los incentivos fiscales", segundo, "la calidad de vida" y tercero, que en Lanzarote, “para que una empresa puedan acogerse a la ZEC, es suficiente que genere tres empleos”, mientras que en Gran Canaria y Tenerife están obligadas a crear al menos cinco puestos de trabajo.
Por ello, “Lanzarote puede atraer más micropymes de trabajadores remotos y autónomos”, resume.
Las razones detrás del lento despegue histórico de la ZEC
El problema, según Hernández, fue que "Canarias solicitó tener un estatus de paraíso fiscal en un momento en que la Unión Europea y la OCDE ya estaban inmersos en tratar de cerrar los paraísos fiscales" existentes.
El presidente de la ZEC recuerda que los paraísos fiscales fueron creados en los años 50 y 60 del siglo XX y son especialistas en “empresas artificiales, de papel, que crean empleo alrededor de asesores, de consultores, de bancos… Eso fue lo que pedimos aquí en el año 92”.
“Entonces nos dijeron que no, que podíamos tener un territorio de baja tributación, pero con sustancia. La actividad había que desarrollarla efectivamente aquí, nada del sector financiero, nada de servicios asesoría financiera, en zonas acotadas geográficamente, con bastantes limitaciones. Eso llevó a que, cuando se aprueba finalmente con ese modelo en el año 2000, "no despega porque la gente lo consideraba muy restringido”.
“Además, seguían existiendo esos paraísos fiscales, no voy a dar ningún nombre, pero todos conocemos los países chiquititos que hay en el centro de Europa. Si yo tenía mi empresa en París y quería ampliarla o moverla, tenía la opción de irme a un territorio extranjero que me permitía hacer una sociedad de papel y seguir operando desde París y, ficticiamente, hacer creer al fisco que estaba operando desde ese otro país”, ejemplifica.
Tras la crisis financiera se acelera la llegada de empresas
"A partir de la gran recesión en el año 2008, los organismos internacionales deciden atacar esa baja tributación ilegítima y lo consiguen en cierto modo. Ahora, para poder acceder a baja tributación en cualquier país, tienes que efectivamente desarrollar la actividad en ese país", explica Hernández.
Además, la Unión Europea y la OCDE han estado trabajando para acabar con el secreto bancario de los territorios conocidos como 'jurisdicciones no cooperadoras'. Actualmente, la mayor parte de países intercambian información.
“Entonces, a paridad de condiciones, si esa persona que tiene su empresa en París, se tiene que mudar para acceder a baja tributación, prefiere hacerlo a Canarias. Primero, porque hay más calidad de vida, hay un mejor entorno. Segundo, porque da más seguridad jurídica, porque la ZEC está autorizada por la Comisión Europea y lo de otros países no. Y en tercer lugar porque nuestro tipo de gravamen es más bajo, en otras jurisdicciones está en torno al 10%”, ilustra el presidente de la ZEC.
Hernández subraya el efecto de la pandemia: “la gente está mucho más concienciada con la importancia de la calidad de vida. Vivir en Londres para ganar 5000 euros, pagar un piso de 3000 y que a las tres de la tarde sea de noche, ya no tiene sentido” para muchos emprendedores.
Las empresas vienen a Canarias “buscando pagar menos impuestos, pero sobre todo por la calidad de vida”.
El futuro de la ZEC
La ZEC podría incluso aumentar su competitividad cuando se apruebe a nivel mundial el ‘impuesto mínimo' del 15%.
Ese acuerdo, al que se han ido sumando las principales potencias occidentales, busca combatir a las grandes empresas que crean estructuras artificiales para tributar un 1% o 1.5%.
Y sobre todo, combatir los paraísos fiscales, que no solo fomentan la elusión de impuestos, sino que además, hacen competencia desleal a territorios, como Canarias, con regímenes fiscales especiales legítimos y justificados, como región ultraperiférica de la Unión.
España ya implantó el 'impuesto mínimo', pero excluyó a Canarias. Cuando se consolide a nivel mundial en los próximos años, “algunas empresas” acogidas a la ZEC “podrían verse afectadas”, pero en realidad, “mucho menos" que aquellas que operan en "los territorios que compiten con Canarias”, explica Hernández.
Será también “una oportunidad", aclara el presidente de la ZEC, porque varias "exenciones del 'impuesto mínimo' están completamente alineadas con la ZEC”.