Ante la escasez de agua provocada por el cambio climático, nueve de cada diez ciudadanos de Canarias (87,5%) considera necesario aplicar medidas para un mayor aprovechamiento del agua, desde la captación de agua proveniente de la lluvia hasta el tratamiento de aguas residuales.
Así se desprende del primer estudio de la Fundación AXA de percepción ciudadana sobre el cambio climático en Canarias, elaborado en colaboración con Sigma Dos, que analiza el conocimiento, preocupación, riesgo percibido, responsabilidades, medidas y comportamiento de la sociedad canaria ante este fenómeno.
Los efectos negativos del cambio climático son, sin duda, alarmantes. Así, el 85% de los canarios considera que se está produciendo una crisis climática, y más de ocho de cada diez (84,1%) cree que se ha agravado en los últimos años, una preocupación más presente entre los encuestados mayores de 65 años.
Sin embargo, tan solo el 56% de las personas considera tener un nivel de conocimiento medio sobre esta problemática y únicamente el 25% lo calificaría como alto, observándose una tendencia mayor a informarse sobre este tema entre las generaciones más jóvenes.
Los fenómenos metereológicos extremos como huracanes, incendios y olas de calor son las principales consecuencias, seguidos del derretimiento de los polos, el peligro para la biodiversidad o la escasez de recursos básicos, como el agua o los alimentos provenientes del campo.
Ante esta problemática, el 79,5% de la población canaria culpa a la acción humana, subrayando a la actividad industrial como la quema de combustibles fósiles y la generación de residuos como principales causas, seguidos de cerca por la deforestación y la contaminación derivada del transporte.
Enfermedades respiratorios y golpes de calor, las grandes preocupaciones de los canarios
En Canarias, el grado de preocupación medio por el cambio climático se sitúa en 7,8 (en una escala del 0 al 10), ligeramente superior a la media nacional (7,6).
Esta preocupación es especialmente relevante si se tiene en cuenta que el 78,8% de los encuetados lo considera una amenaza para su salud, mientras que el 76,2% considera que esta problemática puede tener graves consecuencias en su alimentación, dos aspectos fundamentales para llevar una vida sana.
En concreto, el impacto del cambio climático en el agravamiento de las enfermedades respiratorias o el incremento de los problemas de salud derivados de las olas de calor son los aspectos que más preocupan a la población canaria. A estas patologías le sigue el temor por sufrir lesiones o incluso fallecer a causa de situaciones climatológicas extremas. Sin embargo, a pesar de este temor, el 32,7% de los canarios no tiene un seguro para proteger su hogar, principalmente por falta de recursos.
Además del mayor aprovechamiento del agua, los encuestados abogan por promover la reforestación y el uso de biofertilizantes, apostar por la investigación y nuevas tecnologías, incrementar las zonas verdes e impulsar la economía circular y el consumo responsable.
Según las conclusiones de la encuesta, los organismos internacionales (81,8%), la Unión Europea (80,4%) y el Gobierno de España (78,6%) deben abanderar la lucha contra el cambio climático, tomando un papel más activo con programas e iniciativas que aborden de manera transversal esta problemática.
La crisis climática requiere de un cambio de hábitos, pero no todas las personas están dispuestos a asumir ese compromiso. Así, el 60,8% de los canarios cree necesario reducir el nivel de confort de las personas en beneficio del medioambiente, un comportamiento más común entre los mayores de 65 años (70,7%) que entre los menores de 30 años (41,2%).