Las Jornadas de Moda Sostenible, organizadas por el Gobierno de Canarias a través de Proexca y en colaboración con la Enterprise Europe Network (EEN) Canarias y los Cabildos insulares, se llevaron a cabo este jueves en en Arucas. Bajo el lema “Un viaje hacia la moda consciente”, congregó a destacados profesionales de la industria de la moda, tanto regionales como nacionales e internacionales, con el objetivo de promover y visibilizar prácticas sostenibles en el diseño y la producción textil.
“Este encuentro representa un paso significativo en la estrategia del archipiélago para fortalecer su competitividad en el sector textil, siempre dentro de un marco de sostenibilidad y respeto por el medioambiente”, ha señalado el viceconsejero de Presidencia del Gobierno de Canarias y presidente de Proexca, Alfonso Cabello. Junto a él estuvo presente el consejero del Cabildo de Lanzarote, Miguel Ángel Jiménez.
La iniciativa tuvo gran acogida por parte de la Comisión Europea y por el conjunto de expertos que intervinieron en el evento. Entre los ponentes figuran Emmanuelle Maire, Jefa de la Unidad “Economía Circular, Consumo y Producción Sostenible” de D.G de Medio Ambiente de la Comisión Europea, y Mikael Garellick, de la D.G de Crecimiento de la Comisión Europea. En este sentido, se reforzó el compromiso de Canarias con un modelo económico más respetuoso con el medioambiente, alineado con las estrategias europeas en materia de sostenibilidad y circularidad.
Además, en el marco del evento se presentó la campaña “Slow Fashion Canarias”, una iniciativa desarrollada por el Gobierno de Canarias con los programas de moda de los cabildos, cuyo objetivo es impulsar la promoción del trabajo artesanal y la comercialización de la moda sostenible local. Este proyecto busca revalorizar el saber hacer de los artesanos y diseñadores canarios, colocando la tradición y la sostenibilidad en el centro de la propuesta creativa y productiva.
En este sentido, Proexca pondrá en marcha a través de este proyecto consultorías especializadas que permitan a las marcas evaluar el impacto ambiental de sus procesos productivos así como obtener certificaciones europeas en materia de sostenibilidad, garantizando de este modo que sus productos cumplan con los más altos estándares en la lucha contra el cambio climático y en la promoción de prácticas responsables.
Moda sostenible made in Lanzarote
Macaronesia, inspirada en la naturaleza de Lanzarote, empleó poliésteres reciclados en su nueva colección, mientras que Daria Bae se enfocó en la durabilidad y la resistencia de los tejidos, con un claro enfoque en la economía circular y la producción bajo demanda para minimizar el desperdicio de recursos. La creatividad y la artesanía también jugaron un papel clave. Pendientera, con una estética basada en el surrealismo, utilizó materiales certificados ecológicamente como los tejidos con sello OEKO-TEX, además de tintas biodegradables, creando así una propuesta quefusiona moda y arte.
Migongo se inspiró en los paisajes de Canarias para desarrollar una propuesta en la que ha empleado como materia prima tejidos procedentes de otras colecciones, promoviendo así la reducción de residuos.
La artesanía más pura también estuvo presente a través de marcas como María Hurtado, quien mostró piezas únicas confeccionadas a mano utilizando técnicas tradicionales como el fieltro artesanal, empleando materiales como la lana y la seda. Ángel Cabrera, proveniente de Lanzarote, presentó una colección de complementos de seda tintados manualmente con tintes naturales e inspirados en el patrimonio cultural de la isla.
Oswaldo Machín cerró el desfile con una propuesta que destacó por su elegancia y sofisticación. Inspirado en una mujer actual y empoderada, el diseñador cambió acabados artesanales con patrones tradicionales, reintentando formas clásicas y dándoles un toque contemporáneo, chic y refinado.
Otras propuestas destacadas en el archipiélago
Los complementos han jugado un papel fundamental en esta acción, así como los elementos de joyería. La firma Alma&Canaria se caracteriza por desarrollar una política de diseño y producción sostenible y artesanal, creando bolsos únicos mediante el empleo de algodón y poliéster reciclados, demostrando mediante vanguardistas diseños que lo tradicional puede convivir en perfecta armonía con las tendencias.
De igual modo, Angie Vásquez, se ha especializado en el diseño y producción artesanal de bolsos dinámicos y funcionales creados mediante el empleo de la piel de origen animal procedente de curtidoras españolas que cuentan con el sello de certificación ambiental Leather Working Group. Maru La Palma y Ban son firmas con un marcado carácter artesanal. La primera de ellas comprende el diseño y confección de bolsos exclusivos creados a través del empleo de tejidos que ostentan la certificación OEKO-TEX así como mediante el uso de retales procedentes de desechos de otras colecciones, predominando en sus diseños la geometría y los diferentes estampados. Ban, por su parte, está especializada en la creación de cinturones, calzado y bolsos de piel artesanales y de primera calidad.
Mare Far Niente sorprendió con una propuesta de moda swimwear en la que ha empleado, como materia prima, poliésteres reciclados de Seaqual y fibras naturales de platanera, subrayando así su compromiso con la economía circular. Por su parte, Waiola combinó la exclusividad de sus estampados, desarrollados con materiales reciclados y a través de técnicas sostenibles como el uso de tintas al agua, con un patronaje dinámico y en el que prima la comodidad.
En el ámbito de la innovación textil, Nathalie Leturcq presentó una colección teñida con pigmentos naturales extraídos de la cochinilla y la clorofila, acompañada de alpargatas artesanales hechas mediante el empleo de fibras de platanera. Gallobuey llevó la innovación a otro nivel al integrar la impresión 3D con materiales ecológicos como el PLA biodegradable, destacando por su capacidad de fusionar tecnología y sostenibilidad en sus creaciones.
Entre las firmas de joyería participantes encontramos a Nerea G Murillo, una firma tinerfeña que juega con las texturas y diferentes acabados y en la que la RSC está dentro de los principios básicos de las actuaciones de la marca. Su producción está basada en la fabricación mediante el empleo de materiales nobles como la plata y el oro, provenientes únicamente de la regeneración de recursos. Sara Luis, por su parte, emplea materiales como el cobre, la plata o el latón para la realización de sus piezas, caracterizándose por sus formas orgánicas y por la reutilización de los materiales. Con una inspiración basada en la naturaleza, fusiona su mensaje con reivindicaciones, recuerdos y sentimientos, construyendo piezas únicas que pasan a ser pequeñas esculturas con una historia detrás de ellas.