La cooperativa que trabaja para Dior en Lanzarote: “De repente, nos vimos compitiendo con empresas a nivel mundial”

Su fundador, Isidro Pérez, explica cómo llegaron a un acuerdo con el grupo LVMH, uno de los conglomerados de lujo y belleza más importantes del mundo y adelanta los planes de expansión de la cooperativa

17 de agosto de 2024 (10:46 CET)
Actualizado el 17 de agosto de 2024 (18:36 CET)
Isidro Pérez en la plantación de tunera. Agricultura.
Isidro Pérez en la plantación de tunera. Agricultura.

El lanzaroteño Isidro Pérez, estudió empresariales y llevaba años intentando crear una cooperativa novedosa en el mundo rural. Un día escuchó a un catedrático, Manuel Blasco, decir que la tunera es un producto multipropósito. Blasco había venido a Lanzarote de la mano de la Asociación Milana, que pone en valor la cultura de la tunera y la cochinilla. 

Esa fue la chispa que encendió la investigación que Pérez llevó a cabo poco después para entender todos los usos que puede tener la tunera. Miró primero hacia México, país originario de la planta, y descubrió que “allí la comen desde tiempos prehispánicos y la utilizan para usos medicinales y cosméticos”, cuenta Pérez durante una entrevista con Ekonomus.

La cooperativa que fundó se llama Reflota Sociedad Cooperativa y surgió en 2021 a raíz de la pandemia y de la gran cantidad de gente que se fue al paro entonces.

 “La concejalía de asuntos sociales de Tías propuso promover una entidad social sin ánimo de lucro para que de alguna manera, poco a poco, fuera generando empleo dando preferencia a personas mayores de 45 años con dificultades para acceder al mercado laboral”, explica Pérez. 

“El Ayuntamiento de Tías nos cedió un terreno aquí en Mácher donde empezamos a cultivar la tunera con vista a darle un uso gastronómico hasta que un día llegó un correo de una empresa francesa, LMVH, que buscaba productores de tunera”.

 

LVMH, un grupo empresarial de lujo y belleza que ingresa 50.000 millones de euros al año

LVMH significa Louis Vuitton Moët Hennessy y se trata de un grupo empresarial multinacional con sede en París, que ingresa cerca de 50.000 millones de euros al año y se ha convertido en un campeón empresarial para Francia, que le dio gran protagonismo en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos

Entre las 76 marcas de lujo que componen el grupo, se encuentra Dior, casa matriz del grupo. 

“Nos hicieron una primera visita y durante un año estuvimos negociando y acercando posturas. Tenían otras opciones porque la tunera se planta en muchos sitios del mundo como México o la costa Mediterránea”. 

 

“Nuestras pencas de tunera van para la línea de cosmética masculina de Dior, para la que no tienen ningún jardín en exclusividad, el nuestro será el primero”. 

 

Una de las razones por las que Dior eligió la cooperativa Reflota para su jardín de tuneras es que el cultivo se produce de forma regenerativa. "Como dice nuestro mentor Eduardo Franquiz, la agricultura regenerativa consiste en devolverle la dignidad al suelo, que es el estómago de la planta".  Fundamentalmente a través de un cuidado aporte de materia orgánica, microbiología y minerales.

“El paisaje de Lanzarote” y el hecho de “ser una cooperativa” también tuvieron un papel muy relevante. "Hay países como Perú que exportan tunera a precios mucho más bajos", reseña el cooperativista. 

“Se decidieron por nosotros y firmamos un contrato por cinco años. Yo no sabía mucho de cosmética, pero investigando, he visto que cada empresa de cosmética tiene un producto de referencia. En el caso de Dior, para la cosmética femenina tiene la rosa mosqueta y un jardín donde la cultiva”. El contrato no permite a Pérez desvelar los términos económicos del acuerdo. 

Reflota está ahora en contacto con tres departamentos de Dior: Marketing, Administración y Búsqueda de nuevos materiales. “Nosotros, que estábamos pensando en un mercado local, de productos gastronómicos para restaurantes, y de repente, nos vimos compitiendo con empresas a nivel mundial”.

“Nuestras pencas de tunera van para la línea de cosmética masculina de Dior, para la que no tienen ningún jardín en exclusividad, el nuestro será el primero”. 

 

Isidro Pérez en la plantación de tunera. Agricultura.
Isidro Pérez en la plantación de tunera. Agricultura.

 

 

Una línea gastronómica y un paisaje volcánico

La finca cedida por Tías tiene 3.600 metros cuadrados, que, con base en otras producciones de la isla por hectárea, equivale a algo más de 10 toneladas de tunera al año.

“Nuestro contrato no nos permite vender a otras marcas de cosmética”, aclara Pérez, pero sí en otros sectores como el gastronómico.  Para ello, necesitamos un local con registro sanitario. El ayuntamiento nos ha apoyado durante 30 meses y estamos muy agradecidos, pero ahora que buscamos local necesitamos una inversión privada.

 

"Estamos proyectando producir tunera en encurtido, hamburguesas, mermelada..."

 

Esa inversión se reflejará en una segunda finca, que estará en una zona de paisaje volcánico, “para que la plantación tenga también ese atributo, como el vino de la Geria”. Allí estará el ‘Dior cactus garden’ definitivo, y será visitable, “estamos viendo cómo diseñarlo, teniendo en cuenta la biodiversidad”.  

La línea gastronómica repercutirá también en la plantilla, Pérez explica: “Ahora somos dos trabajadores, pero cuando pongamos en marcha la línea gastronómica harán falta tres más como mínimo. Estamos proyectando producir tunera en encurtido, hamburguesas, mermelada... cuando consigamos el local, la tunera tiene muchas posibilidades”. 

 

La tunera, un "producto multipropósito"

“En México, además de su uso hidratante en cosmética, también se utiliza para regular el nivel de glucosa en sangre y la diabetes. Lo usan para purificar el agua, como forraje y biomasa. Aquí, tradicionalmente, el primer uso fue con la cochinilla, para obtener el tinte. Además, el gel de la tunera se mezclaba con cal al albear las casas para producir un efecto impermeabilizante”.

Otra de las ventajas de la tunera es que necesita poca agua. “Entre 10 y 20 litros al mes, a diferencia de un árbol frutal, que necesita esa cantidad cada dos o tres días. La tunera tiene capacidad para soportar periodos largos de sequía”.

Precisamente esa cualidad es una de las principales razones por las que Dior se ha decidido por ese producto, su capacidad para retener agua y por tanto conseguir una mejor hidratación de la piel. 

 

"Al principio, yo planteé este proyecto en Mala y Guatiza"

 

Preguntado por una posible asociación con fincas tradicionales de tunera en Mala y Guatiza, Pérez explica que la mayor parte de esos cultivos están afectados por la plaga de cochinilla silvestre, que a diferencia de la tradicional, no convive con la planta sino que la destruye y que además falta agua. 

Al principio, yo planteé este proyecto allí”, pero al problema de la plaga se suma el hecho de que algunas de esas propiedades ahora “pertenecen a muchos herederos de segunda o tercera generación”, lo que complica las decisiones. 

La finca de Mácher está por suerte libre de esta plaga en la actualidad, gracias al uso de fungicidas y acaricidas hechos con cal, azufre y agua.

 

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