El presidente de la Cámara de Comercio de Lanzarote y La Graciosa, José Valle, y el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, se han reunido recientemente con el presidente de Cámara España, José Luis Bonet, para exponerle el modelo de colaboración público-privada que se está desarrollando en la isla.
Un modelo que está suscitando "gran interés entre las cámaras de comercio españolas" y que consiste en la firma de acuerdos de colaboración para desarrollar actuaciones de manera eficiente, donde la administración pública no alcanza por cuestiones de tiempo y forma.
Así se hizo por ejemplo con la gestión de las ayudas COVID a las empresas, procedentes del Gobierno de Canarias, del Estado y del Cabildo.
Multitud de acuerdos
Actualmente hay 16 acuerdos firmados para desarrollar acciones relacionadas con el empleo, las energías renovables, programas de promoción económica o el Plan Estratégico de Lanzarote.
Algunos vienen de atrás, como es la gestión del PIF, el Programa Semillas de Talento o la Ventanilla Única de Energías Renovables, otros cuentan con la cofinanciación de Fondos Europeos, como el Programa de Cualificación y Empleo PICE o el de FP Dual.
Y entre los nuevos, destaca la puesta en marca de la Ventanilla Única Empresarial para dar de alta nuevas empresas en un solo lugar, con el apoyo también del Gobierno de Canarias o el apoyo al nuevo Coworking Digital, que abrirá sus puertas en breve. Especial mención merece la participación en programas de apoyo a la gastronomía y el producto local, como Saborea Lanzarote.
Doble ventaja
En palabras del presidente de la Cámara de Comercio, “no se trata de diseñar la estrategia, esto lo hacen las instituciones públicas, la Cámara se centra en la ejecución para asegurarse de que llega a término”, explica Valle.
El modelo está suscitando interés entre otras cámaras de comercio, que entienden que este sistema supone una doble ventaja, “para las corporaciones de derecho público es un nuevo modelo que posiciona y da visibilidad a las cámaras, debido a su gestión ágil y eficiente, mientras que se asegura un desbloqueo en las instituciones públicas, a menudo limitadas y muy lentas”, señala José Valle.
Y es que, por su característica singular, como corporaciones de derecho público, “las cámaras de comercio pueden convertirse en ayuda o soporte de la administración para desarrollar proyectos públicos y asegurar prontitud en la gestión”, continúa el presidente de los empresarios lanzaroteños.
Durante la reunión mantenida con el presidente de Cámara España, José Luis Bonet, se planteó la posibilidad de realizar la próxima Asamblea General de Cámaras de Comercio de España en Lanzarote, que será en 2024, para exponer este modelo y extenderlo al resto de instituciones empresariales.
