El Gobierno de Canarias ha defendido en un encuentro de especialistas sobre la aplicación de la Política Agraria Común (PAC) en Bruselas la necesidad de actualizar la ficha financiera del Programa Comunitario de Apoyo a las Producciones Agrarias de Canarias (POSEI), es decir, más presupuesto, para hacer frente al incremento de los costes que afrontan las explotaciones de las islas, los cuales superan en un 40% a los del conjunto español.
Esta diferencia es más acusada en el apartado de salarios y cargas sociales, de forma que este concepto supone para las fincas canarias el 37,5% del total de los costes frente al 17,1% que representa para las explotaciones españolas.
El consejero del ramo, Narvay Quinter ha presentado a representantes de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, de las RUP de Francia y Portugal, y de la Representación Permanente de España en la Unión Europea (REPER), los resultados preliminares de un estudio sobre el impacto socieconómico de este programa de ayudas en el sector agrícola y ganadero canario.
El informe muestra que los costes totales por finca crecen de forma significativa para todos los tamaños de explotación en las islas y en mayor medida que el resto del Estado según datos de la Red Contable Agraria Nacional (RECAN) para el periodo 2009-2022.
Asimismo, mientras los costes totales medios han seguido una trayectoria alcista en los últimos cuatro años, la renta neta por explotación ha tenido un comportamiento más plano.
En este sentido, el titular del área explicó que este aumento de costes conduce a una pérdida de la rentabilidad de las empresas del sector y en consecuencia de la superficie agraria, del número de explotaciones, de actividad y capacidad de producción, “una tendencia de retroceso del sistema agrario que se mantendrá si no se refuerza el respaldo económico de Europa a través del POSEI, cuya dotación económica no ha sufrido actualización alguna durante casi dos décadas mientras los costes no dejan de aumentar”.
Durante la reunión, los representantes del Ejecutivo regional reivindicaron también el papel determinante que juega el sector primario de las islas para asegurar una alimentación saludable y de calidad a partir de las producciones de cercanía, para preservar la biodiversidad contribuyendo así a luchar contra el cambio climático, fijar a la población en el medio rural, y como recurso turístico a partir de los paisajes agrarios y la gastronomía local.
“El sector agrario puede ser además una fuente importante de empleo para las personas migrantes y, por tanto, una vía de integración dada la necesidad de mano de obra que requiere”, añadió Quintero.
Otras de las cuestiones expuestas por el consejero y su equipo fue la necesidad de incorporar las cláusulas espejo en los acuerdos comerciales con Terceros países, “especialmente en aspectos vinculados al uso de fitosanitarios, de bienestar y salud” y la subida de aranceles a las importaciones para hacer frente a la competencia desleal y compensar los mayores de producción que afrontan los productos europeos.
Suben los costes y baja la renta
A partir de los datos del Servicio de Estadística de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria y desde la perspectiva de los productos agrarios, este texto recoge un fuerte incremento de los costes tanto por hectárea como por kilogramo entre 2019 y 2024, que se traduce en un ascenso del 38% en el caso de las hortalizas y tubérculos, del 33,5% en el plátano y del 28,2% si nos fijamos en los frutales.
Dicho informe también pone de manifiesto el aumento constante de los consumos intermedios en Canarias (en un 108% en el marco temporal 2005-2023), que crecen más que la producción y la renta agraria; y en base a los datos del Ministerio muestra que la renta agraria del 2023 representó el 89% de la renta del 2007.