Lanzarote estuvo presente en la recepción ofrecida el pasado martes por los Reyes de España en el Palacio de la Zarzuela a la Selección Española de Balonmano, que el domingo 26 de enero se proclamaba por segunda vez consecutiva campeona de Europa tras derrotar a Croacia por 22-20 en la final disputada en Estocolmo (Suecia).
Presidente de la Federación Canaria desde hace casi dos décadas, Blas Parrilla es uno de los cuatro vicepresidentes y responsable del Área de Competiciones de la Real Federación Española de Balonmano, presidida por Francisco Blázquez y que en junio de 2018 le concedió al lanzaroteño -en su día jugador del CB San José Obrero y del CB Tenerife Tres de Mayo, entre otros- la medalla e insignia de oro como reconocimiento a su dilatada labor en favor del balonmano canario.
Recientemente, el Comité Olímpico Español lo ha distinguido también con la Insignia Olímpica por sus cincuenta años dedicado al deporte del balonmano, siendo una de sus grandes apuestas, con el fin de dar visibilidad a todos los clubes, el formato de streaming, herramienta indispensable para el seguimiento en directo de los partidos de la Liga Guerreras Iberdrola y de la División de Honor Masculino, entre otras.