La halterofilia es uno de esos deportes que adquiere protagonismo cada cuatro años con los Juegos Olímpicos. El conejero Herón Rodríguez lucha día a día para lograr cumplir su sueño de representar a su país en la cita olímpica.
Herón practicaba fútbol sala, concretamente en la base del CD Tinache. Al ser de complexión débil, decidió apuntarse a CrossFit para “ganar masa muscular”, ya que estaba teniendo la oportunidad de entrenar con La Tiñosa FS, equipo que milita en la 2ª División B del fútbol sala.
“Mis tíos estaban en CrossFit y me dijeron que era divertido. Fui y ahí empecé con los movimientos olímpicos de levantamiento de pesas, y la verdad es que me gustaron”, narra el joven conejero. Sin embargo, la vida le puso en bandeja la oportunidad de adentrarse en un mundo hasta entonces para él desconocido: la halterofilia.
“El equipo ETH Tenerife vino al IES Blas Cabrera a hacer unas jornadas de captación. Me dijeron que tenía cualidades para el deporte y dije: vamos a hacer halterofilia, veremos qué puede pasar”, señala Herón Rodríguez. A partir de ahí, su vida cambió.
Recibió una beca para trasladarse a Tenerife en septiembre de 2019, cuando iniciaba sus estudios de bachillerato, para entrenar en el club de halterofilia mientras lo compaginaba con sus estudios, “lo bueno es que aquí nos obligan a estudiar, tanto en la residencia como en el gimnasio, para poder continuar en la Isla”.
De fútbol sala a campeón de España Junior
Lo que comenzó como una oportunidad se fue convirtiendo, poco a poco, en una forma de vida. “Yo estudio las asignaturas que tengo a la vez que entreno. Suelo levantarme temprano y entrenar dos veces al día, así todos los días”, explica.
El pasado año se proclamó campeón de la Copa Federación Sub 18 por equipos, y su siguiente gran objetivo llegó el pasado sábado 23 de abril, cuando se proclamó campeón de España Junior en la categoría – 61 kilos.
“La idea de ganar estaba, porque antes de competir salen unas listas y tienes que poner un total olímpico parecido al que vas a hacer, y mi rival tenía menos kilos que yo. Aun así, había que hacerlo bien igualmente, no se sabe lo que puede pasar hasta que se compita”, explica Herón.
No obstante, esa victoria no le da la plaza directa al Campeonato de Europa Junior, dado que se rige por unas mínimas que aún no ha alcanzado, aunque reconoce que “la esperanza es lo último que se pierde”. Además, el próximo mes tiene otra cita importante para seguir sumando experiencias: el Campeonato de España Absoluto.
Por otro lado, Herón Rodríguez explica que el sueño de cualquier atleta de halterofilia es “participar en unos Juegos Olímpicos”. Sin embargo, reconoce que es “muy difícil”, ya no solo por el sistema de puntuación para obtener la plaza, sino por las restricciones impuestas en los últimos años.
“A medida que han ido saliendo esos países ‘tramposos’ que se dopan y a los años les retiran las medallas, la organización ha ido restringiendo cada vez más el número de plazas. Pero el sueño está ahí, y lucharemos por conseguirlo”, afirma Herón Rodríguez.
La ausencia de instalaciones en Lanzarote, un hándicap para el deporte
Un gran problema al que se enfrenta el deportista conejeros es cuando finaliza el curso y llegan las vacaciones, momento en el que la mayoría de los estudiantes vuelven a casa para descansar. Sin embargo, en su caso no es tan bonito como para el resto, porque para él significa dejar de entrenar al nivel que lo hace en Tenerife.
Lanzarote no cuenta con unas instalaciones para la práctica de la halterofilia, y mucho menos un club que lo fomente. “Cuando vuelvo a casa voy al CrossFit a hacer los movimientos olímpicos”, señala Herón, aunque reconoce que solo regresa a Lanzarote “dos o tres semanas”, que aprovecha para tomarse de descanso, para luego volver a Tenerife.
“Muchos deportes hacen los ejercicios que nosotros hacemos para ganar explosividad y fuerza, por lo que sería necesario un club en Lanzarote o una instalación para poder realizar la halterofilia”, reclama el joven deportista.
No obstante, aún con todas las dificultades Herón Rodríguez deja un mensaje claro y motivador para esos jóvenes que, cómo él hizo, puedan interesarse por la halterofilia: “Les diría que no tengan miedo, que se interesen y que luchen por lo que les gusta. Hay que luchar por lo que uno quiere aunque no haya facilidades o sitios de entrenamientos. Si uno lucha, siempre encuentra”, sentencia Herón Rodríguez.