El próximo més de marzo verá la luz la academia de tecnificación Thaby (T de Tinajo, Tías y Teguise, H de Haría, A de Arrecife, B de San Bartolomé e Y de Yaiza). Su fundadora, Raquel Gómez, entrenadora del CF Altavista, decidió fundarla porque se dió cuenta de que hay una laguna en la formación del fútbol base femenino. Así lo explicó este miércoles en el programa 'Polideportivo' de Radio Lanzarote-Onda Cero. "El proyecto se presentará el 10 de marzo y ya hay 17 niñas inscritas", señala Gómez, "y tenemos acuerdos cerrados con el Altavista y el Puerto del Carmen", añade.
"La mayoría de niñas, cuando toman la decisión de jugar a fútbol, ya superan los 11 y 12 años. Y cuando van a un equipo mixto se encuentran con el problema de que muchos niños llevan jugando desde los cuatro. Eso les provoca frustraciones porque se dan cuenta de que técnicamente están muy por detrás de ellos. Pero sí que es verdad que cada vez hay más niñas que quieren jugar al fútbol y los niños las integran cada vez más", explica la impulsora de Thaby.
Gómez afirma que en los últimos diez años se han duplicado los equipos femeninos en la isla. "Desde luego ha habido un cambio. Sin embargo, a día de hoy una mujer no puede vivir del fútbol, y eso es una de las cosas que hablamos con ellas, que lo primero son los estudios. Y luego viene la formación en el fútbol, que no es solo dar patadas a un balón como algunas personas dicen, sino que es mucho más", señala.
Fomento del fútbol 8 femenino
A poco más de una semana de que Thaby se ponga en marcha, Gómez le pide a la Federación que fomente el fútbol 8 femenino. "Y también me gustaría que exista la posibilidad que que niñas inscritas en fútbol 8 puedan debutar durante la temporada en fútbol 11. Pero a día de hoy no existe esa posibilidad, es como si fueran dos deportes diferentes para la Federación. Aunque el club sea el mismo, para pasar de fútbol 8 a fútbol 11 tendría que darse a la niña de baja y volver a darle de alta", comenta la entrenadora.
"Desde que decidí emprender este proyecto me han mandado muchas palabras de ánimo. Y lo mejor es que las niñas te piden que les enseñe a jugar o te escriben para que les mandes ejercicios para practicar en casa. Me he encontrado con niñas con muchísimas ganas de aprender y tengo la esperanza de que no se cansen, porque la parte técnica es muy dura", concluye Gómez.
