El padre del joven de la Peña Trifulka al que la UD Lanzarote acusó de acudir al puesto de trabajo del directivo del club, Juan Carlos Albuixech, "con claras intenciones de agredirlo" ha advertido con tomar acciones legales.
"Como padre de un menor, no voy a tolerar que este señor siga hablando de un incidente que nunca ocurrió, porque, aunque en ningún momento nombra a mi hijo (estaríamos en este momento delante de un juez), mi hijo sabe que se refiere a él y está muy afectado", señala este padre, que niega las acusaciones lanzadas por la UD Lanzarote.
Al respecto, muestra su "enérgica repulsa" ante la "utilización" de su hijo por parte de Albuixech "para sus intereses o sus historias con la Peña Trifulka". "Creo que lo mínimo sería una disculpa pública",
"En ningún momento iba sin camisa y con claras intenciones de agredirlo"
Según explica en un comunicado, su hijo "estaba con sus amigos jugando al basket en la cancha del establecimiento" de Juan Carlos Albuixech y, al entrar "a comprar una botella de agua al bar", vio al directivo de la UD Lanzarote "hablando por teléfono". "Le reconoce y cuando termina de hablar por teléfono va a hablar con él", señala este padre, que sin embargo afirma que "en ningún momento" su hijo iba "sin camisa" y que "de ninguna manera con claras intenciones de agredirlo".
"Fue una conversación amistosa de dos horas, en las que trataron el tema de la UD con la Peña Trifulka como diversos temas de todo tipo, siempre con el máximo respeto por ambas partes", añade este hombre, que asegura que "en ningún momento" hubo que apaciguar a su hijo y que éste le dijo explícitamente a Albuixech que de ninguna manera le enviaba la Peña Trifulka". "Incluso el señor Juan Carlos Albuixeck le dijo a mi hijo, con palabras textuales, que le honraba haber ido a hablar con él".
El padre del joven apunta que en las palabras de su hijo hubo tan "buen rollo" que el directivo de la UD Lanzarote "le acabó dejando su teléfono móvil" para "que llamara a sus amigos, que se habían quedado con su teléfono, porque habían pasado dos horas y ya se habían ido de la cancha". "Y al final mi hijo acabó dándole su número de teléfono al señor Albuixech", detalla este hombre, que afirma que cuando fue a recoger al menor éste estaba "encantado" y le contó "toda la conversación".
Defiende el "ambiente" de la Peña Trifulka
Este padre reconoce que, como le dijo a su hijo, "no era momento ni lugar para hablar" y que "es normal que en un principio se pudiera sentir intimidado", pero defiende que su hijo "tiene 17 años, es un chaval con un montón de inquietudes, comprometido y que tiene la virtud de ver siempre el lado buenos de las personas".
"Tanto su madre como yo le hemos enseñado a respetar, a tolerar y a hablar y estar informado. Es un chaval destacado en su comunidad, muy cariñoso y querido y respetado por todo el que le conoce", añade el padre del joven, que cree que "es absolutamente imposible" que su hijo "se acercara con claras intenciones de agredirlo".
Asimismo, este padre afirma que su hijo pertenece a la Peña Trifulka "desde hace menos de un año" y que si él "hubiera visto que es una peña violenta o algo raro", "seguro que no estaría con ellos". "Es todo lo contrario, a mi hijo le encanta el ambiente, la mezcla de 'guiris y locales' en la peña como él dice", señala.
"Estaré encantado de aclararlo todo delante de un juez si fuera necesario"
Por último, el padre del joven se pronuncia sobre unas declaraciones que afirma que se han hecho desde la UD Lanzarote, desde donde dice que manifestaron que, aunque "no" lo creían relacionado, "al día siguiente hubo actos vandálicos en una de las terrazas"
"Esto directamente es una insinuación muy grave, así que si sigue por este camino o nombra o menciona a mi hijo, el que realizará las acciones legales oportunas voy a ser yo, y estaré encantado de aclararlo todo delante de un juez si fuera necesario", concluye.