Mal encuentro el disputado en el mediodía del sábado por las jugadoras del CICAR Lanzarote Ciudad de Arrecife, dejándose dos puntos importantes en su duelo ante el Balonmano Ikasa Boadilla. El San José Obrero no estuvo nada acertado en los momentos decisivos del encuentro, mostrándose precipitado en ataque y dando muchas facilidades al rival en defensa.
El Ikasa Boadilla aprovechó los regalos para llevarse la victoria de Titerroy por 25 a 26. El inicio del encuentro no hacía presagiar el desenlace del mismo, mostrándose el CICAR Lanzarote Ciudad de Arrecife muy seguro en cada una de sus acciones.
Antes del minuto 10 de la primera parte, los dos tantos anotados por Miriam Páez desde los 7 metros le dio a las locales una ventaja de cuatro goles (7-3), la máxima hasta ese momento. Cuando el partido se desarrollaba a favor de los intereses del CICAR Lanzarote Ciudad de Arrecife, aparecieron las fases de incertidumbre sobre la cancha de juego.
De manera incomprensible aparecieron las precipitaciones en ataque, se perdieron infinidad de balones y el Balonmano Ikasa Boadilla se fue metiendo en el encuentro. Fátima Koudia y Noelia Cardador se encargaban de darle una ventaja de dos goles a las madrileñas (9-11). Thalyta Almeida fue la encargada de romper el parcial de las visitantes, y a partir de ese momento reaccionaban las locales. Lucia Chumillas completó un contragolpe para volver a poner a su equipo por delante en el marcador, y con el resultado de 13 a 11 se llegó al final de los primeros 30 minutos de encuentro.
En el inicio de la segunda parte, el CICAR Lanzarote Ciudad de Arrecife fue capaz de mantener la ventaja adquirida al final de la primera parte e incluso aumentarla hasta los tres goles. Lejos de mejorar el juego de las locales, de nuevo se fueron atascando en ataque y viendo con el Ikasa Boadilla iba recortando las diferencias. Celia López se mantenía sentada en el banquillo con dos exclusiones y Marilia Correia había sido descalificada con tarjeta roja en la primera mitad.
Danae Miranda y Ariadna Molina, se encargaban de poner el empate en el electrónico, teniendo que solicitar David Betancort un tiempo muerto superado el ecuador de la segunda parte (21-21). En el regreso a la cancha, el Ikasa Boadilla se puso por delante al anotar Noelia Cardador desde el pivote. Se encendían las alarmas en el Pabellón Municipal de Titerroy, y no llegaba la reacción de las locales.
Desde el banquillo del CICAR Lanzarote Ciudad de Arrecife tampoco se aportaban soluciones, manteniendo en cancha a jugadoras que no estaban teniendo su mañana y dejando sentadas a otras que podían ofrecer otra visión. En el último minuto, Miriam Páez vio como la portera Asma Belguemani le detenía un lanzamiento de siete metros, y en la última jugada de ataque la guardameta del Ikasa Boadilla detenía el lanzamiento de Bea Masseu que buscaba el empate.
Con el marcador de 25 a 26 se llegó al final del encuentro, sufriendo el CICAR Lanzarote Ciudad de Arrecife la primera derrota de la temporada y dejándose dos puntos de oro en el camino ante el Balonmano Ikasa Boadilla.