Dice la frase que 'los viejos rockeros nunca mueren' y el Club Balonmano Lanzarote Zonzamas no iba a destrozar esa frase, por eso le ha ofrecido la renovación a su 'rockera', Rocío Guerrero. Ella, tras tener al club en vilo, decidió aceptar la propuesta y, a sus treinta y siete años recién cumplidos amenaza con seguir dando conciertos en la cancha.
“Me he animado a seguir porque es verdad que la temporada pasada me dejó un mal sabor de boca, empezamos muy bien, y nos faltó acabar la temporada como merecíamos”, explica la primera línea del equipo batatero.
La jugadora niega eso de que se ha hecho de rogar, lo que pasa “es que me lo he pensado mucho, muchísimo”. Rocío, que vive y trabaja en Tenerife y se desplaza a Lanzarote para entrenar y jugar con el Zonzamas, se justifica al decir que “para mí ya es mucho sacrificio tener que viajar todos los findes de semanas, que ya una tiene una edad.....”, señala con el gracejo que le caracteriza. “La directiva siempre cuenta conmigo, y yo estoy más que agradecida a este club, que es mi casa”, comenta la jugadora, que el año pasado firmó 87 goles para su equipo en un total de 21 partidos disputados.
Aunque se quedó con un sabor agridulce de la temporada pasada por la cancelación de la liga, también quedó “supercontenta con el equipo que lo dio todo, siempre” y mantiene su ilusión como el primer día ante una temporada que tiene todos los mimbres para que así sea.
“¡Ojalá hagamos un buen papel!”, exclama. “Sería genial para el equipo, para San Bartolomé y por supuesto para Lanzarote jugar una fase de ascenso”, apostillando, “nada me gustaría más que retirarme así”. Esperemos que la fase de ascenso se juegue, pero ya eso de retirarte....lo hablamos otra temporada.
