El campeón del mundo de bodyboard, Armide Soliveres, de visita en Lanzarote

El grancanario ha viajado hasta la isla para un proyecto con una marca de ropa canaria que crea las prendas con telas de plástico reciclado

29 de enero de 2025 (19:31 CET)
Actualizado el 29 de enero de 2025 (19:31 CET)
Armide surfeando una ola

El deportista grancanario y campeón del mundo de bodyboard, Armide Soliveres, se encuentra de visita en Lanzarote estos días para llevar a cabo un proyecto con la marca canaria de ropa OZEANO. En concreto, Soliveres tendrá una línea de ropa con su nombre que verá la luz próximamente. 

El joven, de 22 años y natural de Gáldar, fue el primer español en proclamarse como número de uno del mundo en este deporte en el año 2024. Además de dedicarse al bodyboard, el canario también está terminando la carrera de Enfermería.

No es la primera vez que Soliveres disfruta de Lanzarote, ya que ha estado de vacaciones en otras ocasiones y practicando el bodyboarding. También ha estado en el campeonato Lanzarote Quemao Class y ha surfeado en distintas zonas de la isla. "La Santa y el Quemao son los dos mejores picos de Lanzarote, donde mejor me lo paso", indica. 

En cuanto al momento de proclamarse campeón del mundo de bodyboard, el deportista cuenta que "fue algo increíble y estar junto a familiares y amigos en Gáldar fue algo maravilloso, no es una oportunidad que se le pone de frente a todo el mundo y lo disfruté como un niño".

Su rutina de entrenamiento la combinaba hasta hace poco con las prácticas de Enfermería, por lo que entrenaba el poco tiempo que le quedaba libre en el día. "Ahora que terminé intento hacer casi todos los días ejercicios funcionales para mantener mi cuerpo ágil y activo, y surfear al menos dos horas", explica el deportista. 

"Hay que estar mucho tiempo en el mar porque cada ola es diferente por lo que cada vez hay que ir entendiendo más cómo funcionan las olas porque es lo complicado en nuestro deporte. En una pista de skate sabes que la rampa siempre va a estar de la misma manera", continúa. 

El control en este tipo de deportes es fundamental para intentar evitar al máximo las posibles caídas y accidentes que puedan llegar a ocurrir. "He tenido algunos accidentes como chocar fuerte contra las piedras y la peor creo que fue hace dos años en la playa del Agujero porque me golpeé contra el buggy y me dio un latigazo cervical que me produjo un poco de pérdida de memoria", recuerda el joven. 

Siendo casi enfermero, el objetivo de Armide Soliveres es dedicarse al deporte y la enfermería. "Todavía me tengo que mover bien y saber cómo lo voy a organizar con las temporadas de las olas y los campeonatos pero creo que esa será la mejor manera para poder compaginarlo", finaliza. 

Armide surfeando una ola
Armide surfeando una ola

 

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